Internacional
Pekín podrá castigar con cadena perpetua los delitos de interferencia extranjera en Hong Kong
- Hoy entra en vigor la polémica nueva ley de seguridad nacional
- El borrador no se ha conocido en su totalidad hasta esta madrugada
- La policía de Hong Kong ya ha arrestado a una persona en la ciudad
Europa Press
Pekín ejercerá jurisdicción sobre casos "complicados" de Hong Kong, como los relacionados con interferencia extranjera, cuando las autoridades locales no puedan hacer cumplir la ley o cuando la seguridad nacional del territorio esté bajo amenazas "graves o realistas", en virtud de la nueva ley de seguridad nacional.
El Gobierno hongkonés ha publicado este miércoles el borrador completo de la nueva legislación, cuyo contenido no se conocía en su totalidad, después de que el presidente de China, Xi Jinping, promulgara ayer la ley, aprobada por unanimidad por el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo chino.
En concreto, enumera cuatro categorías de delitos: secesión, subversión, terrorismo y colusión con un país extranjero o elementos externos para poner en peligro la seguridad nacional.
La norma no es retroactiva
La pena máxima para cada delito es la cadena perpetua, tal y como había avanzado la prensa hongkonesa, aunque la sentencia sugerida para algunos delitos menores es de tres años de prisión. Otro punto importante de la norma es que no es retroactiva.
Así, bajo la nueva ley, que consta de seis capítulos con 66 artículos, Pekín ha otorgado a las autoridades chinas amplios poderes para atender este tipo de casos "complicados", cuyos sospechosos pueden también ser extraditados a la China continental, según el texto al que ha accedido el diario local South China Morning Post.
En este sentido, habrá una unidad de Policía dedicada a investigar este tipo de casos, al tiempo que se establecerá en Hong Kong un organismo continental para hacer cumplir la seguridad nacional, que podrá llevar a cabo investigaciones. La Fiscalía Popular Suprema será la encargada de asignar las autoridades para llevar los casos, mientras que el Tribunal Popular Supremo asignará tribunales para que los conozcan.
La oficina, que operará junto a la Oficina del Comisionado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Hong Kong y el Gobierno local, deberá adoptar medidas para "fortalecer la gestión" de las organizaciones no gubernamentales y las agencias de noticias extranjeras, según el artículo 54 de la norma.
Por otra parte, la información sobre el funcionamiento de la oficina de seguridad nacional no se divulgará y sus decisiones no están sujetas a ninguna revisión judicial.
Todos los departamentos de la Administración hongkonesa deben cooperar con el nuevo organismo y rendir cuentas. Asimismo, los agentes chinos podrán operar libremente en el territorio, sin supervisión de la Policía hongkonesa.
La Policía de Hong Kong ya ha realizado este miércoles el primer arresto de una persona en aplicación de la Ley de Seguridad Nacional. Una detención que llega cuando la norma lleva unas pocas horas en vigor y ya ha suscitado las primeras protestas en las calles, según ha informado la fuerza de seguridad hongkonesa.
Hong Kong "brillará otra vez"
La líder de Hong Kong, Carrie Lam, se ha pronunciado este miércoles sobre la nueva ley de seguridad y ha valorado que la legislación ayudará al territorio a emerger tras el caos generado por las protestas antigubernamentales, registradas de forma intermitente desde hace un año, por lo que podrá "brillar otra vez".
"Veremos el arcoiris tras la tormenta y la paz volverá a Hong Kong después de un año sin descanso"
"Veremos el arcoiris tras la tormenta y la paz volverá a Hong Kong después de un año sin descanso", ha indicado Lam, alineada con Pekín, durante una recepción celebrada con motivo del 23º aniversario de la devolución de Hong Kong a China por parte de Reino Unido.
"En los próximos años, el Gobierno de Hong Kong liderará la ciudad para salir de las dificultades, impulsar la economía, revivir nuestra reputación internacional y reconstruir nuestra relación con los jóvenes", ha agregado Lam, según ha informado el South China Morning Post.
La ley entra en vigor en el día en que se celebra el aniversario de la devolución de Hong Kong, y ha recibido críticas de la comunidad internacional, que teme que acabe con el estatus especial de la ex colonia británica.
La nueva norma ha sido incorporada a la Ley Básica de Hong Kong, considerada el texto constitucional del territorio, por lo que se trata de un cambio de gran calado que podría afectar al principio 'un país, dos sistemas' que resume el encaje de la región en el gigante asiático.
Este principio se acuñó con la vuelta de Hong Kong a la soberanía china e implica la garantía de que las autoridades de Pekín respetarán el régimen de derechos y libertades del que gozaron los hongkoneses durante el dominio británico.
El año pasado, el Gobierno hongkonés ya intentó aprobar una ley de extradición a la China continental a la que finalmente tuvo que renunciar por las fuertes protestas.
"Paranoia y miedo"
Estados Unidos ha criticado la aprobación de la "draconiana" ley de seguridad nacional para Hong Kong, al tiempo que ha acusado a China de tener "paranoia y miedo" a las "aspiraciones" de su pueblo.
"La decisión del Partido Comunista Chino (PCCh) de imponer la draconiana legislación de seguridad nacional a Hong Kong destruye la autonomía del territorio y uno de los grandes logros de China", ha indicado el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en un comunicado.
"China convierte el 'un país, dos sistemas' en 'un país, un sistema'"
"Hong Kong ha demostrado al mundo lo que las personas chinas pueden conseguir, una de las economías más exitosas y una de las sociedades más vibrantes del mundo. Pero la paranoia y el miedo de Pekín hacia las aspiraciones de su propio pueblo le han llevado a destripar la base misma del éxito del territorio, convirtiendo el 'un país, dos sistemas' en 'un país, un sistema'", ha agregado.
"El PCCh prometió 50 años de libertad al pueblo de Hong Kong y sólo le ha dado 23", ha especificado el secretario de Estado estadounidense, que ha asegurado que el país norteamericano "no se quedará de brazos cruzados mientras China se traga a Hong Kong en sus fauces autoritarias".