Internacional

El primer ministro de Luxemburgo arremete contra el 'invisible' Boris Johnson tras reunirse con él

  • Bettel se quitó la responsabilidad: "El Brexit fue una decisión británica"
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, señala al atril vacío donde debería estar Boris Johnson, premier británico. Foto: Reuters

Víctor Ventura

El domingo, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que se convertiría en "el Increíble Hulk" para negociar con la UE un nuevo acuerdo de salida. Pero este lunes, en Luxemburgo, el superhéroe que apareció fue otro: el Hombre Invisible. Tras una reunión con su homólogo luxemburgués, Xavier Bettel, Johnson dejó vacío su atril para la rueda de prensa posterior ante la presencia de manifestantes que le abuchearon en los alrededores, en un nuevo ejemplo del surrealismo que rodea a la política británica en los últimos tiempos. Y Bettel no dudó en arremeter contra su invitado ausente y la "pesadilla" que sus "problemas internos" están desatando entre los ciudadanos europeos.

Ante el podio vacío, el premier luxemburgués atacó a Johnson por no presentar propuestas concretas para reemplazar la polémica salvaguarda de Irlanda del Norte, como había prometido hacer en sus reuniones con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron. "Necesitamos propuestas firmes y operables jurídicamente, no palabras", dijo, repitiendo lo dicho poco antes por la Comisión Europea. Tras insistir en que la UE "no comprometerá el mercado común ni la paz en Irlanda", Bettel recordó los plazos: "Reino Unido aún no ha presentado ningún proyecto y el tiempo se acaba", advirtió.

Más duro fue con los defensores del Brexit: "No se puede tomar a un país como rehén", denunció Bettel. "Los que apoyaban el Brexit dijeron que recuperarían su dinero, que todo se arreglaría en 24 horas, que todo iría bien. Nadie destapó sus mentiras entonces. Esto no habría ocurrido en Luxemburgo", sentenció. Y, ante la posibilidad de aprobar una nueva prórroga, fue más duro: "Una extensión solo por ganar tiempo no sirve de nada, solo aumenta la incertidumbre. Hay que acabar con la pesadilla que viven los europeos en Londres y los británicos en Europa".

Y terminó quitándose las culpas: "El Brexit fue la decisión de los británicos, no nuestra. Theresa May aceptó el acuerdo. Estos son problemas internos. Los líderes de la UE no aceptaremos ninguna responsabilidad por lo que ocurra".

De vez en cuando, una ronda de aplausos puntuaba las frases de Bettel. Un grupo de manifestantes anti-Brexit, que habían abucheado a Johnson al entrar a la reunión, asustaron al primer ministro británico, que pidió llevar la rueda de prensa a una sala interior. Según la cadena RTE, Bettel se negó por la falta de espacio para acomodar a los 140 periodistas presentes. En la rueda de prensa, añadió: "Las manifestaciones son también parte de la democracia".

La reacción de los analistas a la rueda de prensa fue señalar que "el país más pequeño de la UE ha humillado públicamente a Reino Unido"

Por su parte, Johnson explicó su plantón con un tuit, diciendo que "no quería hacerle el feo" a Bettel, porque "los manifestantes iban a hacer mucho ruido y podrían tapar sus palabras", aunque lo único que hicieron estos fue aplaudir al luxemburgués.

De cualquier forma, las posiciones siguen más lejanas que nunca. Johnson insistió a los periodistas que "siguen trabajando en la salvaguarda" y volvió a prometer que presentarían nuevas propuestas en cualquier momento, pero las reacciones europeas no indican que haya ninguna confianza en él. Más bien al contrario: la reacción de los analistas y periodistas británicos a la rueda de prensa fue señalar que "el país más pequeño de la UE, de 500.000 personas, ha humillado públicamente a Reino Unido". Si todo esto va a acabar en un acuerdo en apenas 45 días, no lo parece.