Infraestructuras y Servicios

Squircle Capital escala hasta el 98% del astillero MB92 en pleno proceso de venta

  • El fondo eleva su participación con la compra de otro paquete accionarial a Dogus Group 
  • Ya adquirió un 15% en 2022 para saltar del 77% hasta el 93% 
  • El movimiento se produce con la infraestructura en el mercado y el interés de varios inversores 
Las instalaciones de MB92 en Barcelona. EE

Carles Huguet
Barcelona,

Aunque el foco empresarial en MB92 está puesto en el proceso de venta que, con mayor o menor intensidad, dura desde hace un año, el primer movimiento en el capital del astillero ha llegado en sentido contrario. Squircle Capital, el fondo de inversión, ha adquirido un nuevo paquete accionarial para escalar hasta el 98% del capital. El fondo de inversión, que ya poseía la mayoría del capital del grupo, consolida así su posición a las puertas de una futurible operación corporativa.

Según ha podido saber elEconomista.es, el vehículo inversor ha saltado del 93% que tenía desde hace tres años hasta el 98% actual. La adquisición ya se contemplaba como opción cuando el grupo entró en el accionariado de la infraestructura para yates en 2019 al adquirir la mayoría de los títulos a la turca Dogus Group, que ha sido la vendedora de la pequeña porción de capital que todavía le restaba.

De este modo, el fondo compartirá ya solamente capital con la sociedad G2, vinculada a su antiguo presidente, Pepe García-Aubert. Fuentes cercanas al fondo señalan que es posible que el proceso de consolidación continue hasta alcanzar el 100% del capital debido a la buena trayectoria que ha tenido el activo en los últimos años a pesar de contratiempos como la pandemia o las sanciones de la Unión Europea a los oligarcas rusos, unos de sus grandes clientes.

Es la segunda operación que la firma realiza para crecer en los astilleros. Tras comprar el 77% en 2019, en 2022 acometió la adquisición de un paquete del 15% de los títulos que estaban en manos del equipo directivo.

Squircle tendrá ahora prácticamente la totalidad del accionariado en un momento clave para el futuro de los astilleros, que cuentan con instalaciones de mantenimiento y reparación de superyates en Barcelona y Marsella. Desde hace más de un año sondea la entrada de un nuevo inversor que adquiera MB92, pero hasta el momento la búsqueda no ha dado sus frutos.

Hasta el momento han aparecido las candidaturas de Blackstone, que podría integrar el activo en Safe Harbor Marinas, la firma que hace menos de dos semanas cerró la adquisición del astillero Monaco Marine, con el que podría establecer sinergias. El otro nombre que trascendió entre los potenciales interesados es el de Public Investment Fund (PIF), el fondo soberano de Arabia Saudí. MB92 tiene un proyecto en marcha en el país asiático para erigir un centro de reacondicionamiento de grandes barcos en Neom, la macrociudad que diseña Mohamed bin Salman en el mar Rojo.

Los proyectos de crecimiento

A pesar de que la venta se arrastra desde hace más de un año, MB92 no ha cesado en sus planes de crecimiento. Aunque en su memoria de 2024 admite que ha habido un proyecto en Barcelona que no se ha llevado a cabo y que ha provocado que se incumplan los presupuestos en el astillero de la capital catalana. En 2023, el último ejercicio con las cuentas consolidadas, la facturación superó los 200 millones de euros y el beneficio escaló hasta los 15 millones.

Desde entonces, la firma ha cerrado varias adquisiciones, como es GYG Limited, una empresa surgida de la fusión de la mallorquina Pinmar –mantiene su sede en Palma de Mallorca- y la británica Rolling Stock, especialista en la pintura para barcos y yates.

En paralelo, Marina Barcelona 92 firmó en otoño de 2024 un crédito de 83,2 millones de euros con CaixaBank, Banco Santander, Banco Sabadell y Banca March para financiar tanto parte de la adquisición de GYG, compras pendientes y acometer varias inversiones en Capex de sus instalaciones.