Infraestructuras y Servicios

Los regantes del trasvase denuncian al Miteco por el nuevo plan del Tajo

  • El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) ha presentado una demanda ante el Tribunal Supremo contra la nueva planificación hidrológica
  • Reclaman que se modifiquen los caudales ecológicos y las nuevas normas de explotación, que prevén recortar un 50% los envíos de agua para regadío 
  • Contenido publicado en la revista Agua y Medio Ambiente
Conducciones de el trasvase Tajo-Segura. EFE

Inés Oria

El trasvase Tajo-Segura es, desde hace décadas, asunto de disputa entre regiones, pero en las últimas semanas se ha vuelto a colocarse en el foco de la polémica debido a la posible actualización de las reglas de explotación que rigen el funcionamiento de esta infraestructura.

El cuarto ciclo de planificación hidrológica estudia la posibilidad de reducir el caudal trasvasado desde la cuenca del Tajo hasta un 40% para 2027, una cantidad que se elevaría al 50% si el destino del agua es el regadío.

La propuesta de recortar paulatinamente los envíos de agua se incluye en el reciente informe elaborado por el por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) a instancias del Ministerio para la Transición Ecológica y ha levantado ampollas entre los regantes afectados. Tanto es así que el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) ha presentado una demanda ante el Tribunal Supremo contra el nuevo plan del Tajo, el aumento de los caudales ecológicos y las nuevas normas de explotación.

El documento emitido por Cedex prevé que el 30% del tiempo el trasvase no envíe agua para regadío y plantea un descenso progresivo de las transferencias en función de la situación en la que se encuentren los embalses de cabecera, el de Entrepeñas y el de Buendía. De este modo, el volumen mínimo de agua embalsada para poder llevar a cabo el trasvase (nivel 4) pasaría de 400 a 531 hectómetros cúbicos (hm3). En el nivel 3 únicamente se permitiría trasvase para abastecimiento y en el nivel 2 el volumen para regadío pasaría de 19,5 hm3 a un máximo de 9,4 hm3. Por último, en el nivel 1 las existencias mínimas en los embalses de la cabecera del Tajo se incrementarían de 1.300 a 1.600 hm3.

Según la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport) este recorte podría dejar sin riego a 27.000 hectáreas y eliminar más de 10.000 empleos en las provincias de Murcia, Alicante y Almería."Si los volúmenes máximos del Acueducto establecidos en las previsiones de transferencia que constan en la normativa suponen 421 hm3 y la media de los volúmenes aportados por esa infraestructura durante su historia han supuesto unos 202 hm3, la aprobación de esta nueva regla supondrían llegar, en un régimen de normalidad, a apenas 100 hm3", denuncian desde SCRATS.

Más allá de los recursos procedentes del trasvase, el sindicato recuerda que el plan de cuenca del Segura contempla eliminar 213 hectómetros cúbicos de agua subterránea para 2027, lo que supone el 35% de los recursos de la cuenca. El gobierno pretende suplir esta cantidad con el agua procedente de las desaladoras de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas, pero según los regantes este recurso sólo será capaz de reponer 38 hectómetros al año frente a los más de 100 hectómetros que se perderán del trasvase.

El cambio en las reglas de explotación supone un nuevo varapalo para el regadío tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a aplicar inmediatamente los caudales ecológicos en las zonas protegidas del Tajo entre el embalse de Bolarque (Guadalajara) y Valdecañas (Cáceres). Esta sentencia elimina la posibilidad de realizar una aplicación progresiva hasta 2027, tal y como estaba previsto.