Infraestructuras y Servicios
El histórico Carlos Turró deja Cleop, la cotizada que lleva 13 años suspendida en bolsa
Ángel C. Álvarez
Valencia,
Relevo histórico en una de las empresas valencianas históricas en bolsa, Compañía Levantina de Edificación y Obras Públicas (Cleop), que cotiza aunque lleva suspendida desde hace 13 años. Precisamente la fecha elegida para que Carlos Turró ponga fin a sus 40 años al frente del grupo empresarial casi coincide con el aniversario del último día en que las acciones de la compañía dejaron de marcar precio en el mercado continuo, el 12 de junio de 2012.
El presidente y máximo accionista durante décadas del grupo deja el cargo sin haber puesto fin a los muchos frentes abiertos durante estas décadas. Uno de ellos es la lucha por el control accionarial y la gestión de la inmobiliaria Urbem, que le ha enfrentado al fundador y socio de la compañía valenciana, José Pastor.
Una guerra sin cuartel que se remonta a 2006, cuando Turró junto a García Ojeda se hizo con el 35,6% de Urbem por 110 millones de euros, una operación considerada hostil por Pastor. Eran los años del boom inmobiliario y por entonces Cleop era uno de los grandes contratistas de obra pública valencianos, además de contar con una fuerte presencia en contratas de servicios como la de la grúa municipal de Valencia, un negocio que extendió a Murcia o Bilbao.
En estos años han protagonizado de todo tipo de maniobras societarias, enfrentamientos personales y decenas de demandas cruzadas que aún siguen de tribunal en tribunal, incluso reclamando reinterpretaciones a los propios órganos judiciales años después de dictarlas. Para hacerse una idea basta con recurrir a la hemeroteca para encontrar noticias que dan la victoria a uno y otro bando, a veces incluso por la misma decisión judicial.
De Banco de Valencia a CaixaBank
Para su salto al inmobiliario Turró y Cleop contaron con la financiación de Banco de Valencia, que a incluso llegó a tener una participación minoritaria en la empresa. Con la explosión de la burbuja financiera y la crisis financiera, esos dos socios bien avenidos también pasarían a enfrentarse. Turró culpó al banco de que en 2012, después de que el Banco de España interviniese la entidad bancaria, tuviera que declarar el concurso de acreedores en pleno tsunami financiero. Era la tercera vez en su historia que Cleop, curtida en las grandes crisis del ladrillo español y que formó parte de Sacyr durante el siglo pasado, suspendía pagos.
Esas difíciles relaciones se mantuvieron con CaixaBank, que se quedó Banco de Valencia y la deuda que mantenía con Cleop. Y que sin comerlo no beberlo también se encontró de repente convertido en el segundo mayor accionista con el 16% de su moroso gracias a una jugada maestra de Turró que convirtió la antigua deuda en acciones incluyendo a CaixaBank y a la propia Agencia Tributaria.
Tras años de recursos, y embargos en el caso de Hacienda, aunque CaixaBank ha conseguido sentencias en varias instancias a favor, Cleop insiste ante la CNMV en que sigue siendo su socio. Una de las razones que explica que 13 años después de suspender su cotización por el concurso de acreedores la Comisión siga sin dejar volver al parqué digital las acciones de la empresa valenciana.
No fue la última vez que Cleop y Turró se vieron envueltos en un caso judicial. La constructora que durante estos años ha sumado miles de contratos públicos se incluyó en el denominado caso Azud y Turró figuró como investigado en la investigación por posibles mordidas y corrupción en contratos de administraciones, como el Ayuntamiento de Valencia, tanto de PP como de PSOE.
Ahora será su hijo Marcos Turró Ribalta el nuevo presidente, por acuerdo unánime del consejo de administración y una junta que validó el nombramiento con la participación de 37 accionistas, presentes o representados, que representan el 47,468% del capital social del grupo, según comunicó la compañía.
Previsiones para 2025
Grupo Cleop cerró el año con una cifra de negocios consolidada de 31,4 millones de euros, un 8% más que el ejercicio anterior. El ebitda ascendió a 2,326 millones, un incremento del 46%, y el resultado consolidado del ejercicio fue de 626.000 euros.
El grupo también ha mejorado su fondo de maniobra, que al cierre de 2024 se situaba en 2,462 millones de euros. Por áreas de negocio, el segmento de construcción aportó el 45% de la facturación total, mientras que el área sociosanitaria representó el 53%.
Los principales objetivos del grupo para el ejercicio 2025. Entre ellos, mejorar las condiciones sociolaborales para reducir la rotación de plantilla, alcanzar una facturación de 40 millones de euros y un ebitda superior a los 2 millones. Además, se prevé la apertura de hospitales de día especializados en salud mental, con los que el grupo prestará servicio a más de 1.400 personas.