DAM despide a la mayoría de su plantilla y entra en concurso tras la venta fallida de activos
- El grupo llegó a gestionar más de 200 depuradoras en España e Italia
- La firma en concurso adeuda más de 3 meses a su antigua plantilla
- Sus filiales La Vintena y Restitubo también se declaran insolventes
Ángel C. Álvarez
Valencia,
El intento a contrarreloj de Depuración de Aguas del Mediterráneo (DAM) de evitar su insolvencia con la venta de parte de sus activos no ha fructificado. La firma valenciana, que llegó a gestionar y mantener 200 estaciones depuradoras de aguas en España e Italia, ha despedido a prácticamente la mayoría de la plantilla que aún mantenía y se encuentra en concurso de acreedores, con unas deudas que superan los 45 millones de euros.
El Juzgado Mercantil Número 3 de Valencia aprobó el concurso a finales de septiembre, después de que la empresa solicitase el preconcurso hace unos meses para negociar con sus acreedores, y designó como administrador concursal a Juan Francisco Tejero.
El nuevo responsable de gestionar el proceso judicial se enfrentará con una empresa con apenas actividad, después de que DAM aprobase un ERE en dos fases que supuso la salida a principios del verano del 95% de los trabajadores que mantenía, unos 50, y a los que se adeudan más de tres meses de sueldo, según fuentes del comité de empresa.
Además, en el caso de la mayoría de las depuradoras cuyos contratos aún mantenía, han sido sus socios en las distintas uniones temporales los que han asumido los trabajadores y la continuidad de los contratos públicos. DAM, que nació en 1995, ha centrado su actividad en Comunidad Valenciana, Cataluña y Murcia, pero también estaba presente gracias a concursos públicos en otras regiones como Galicia, Asturias, Cantabria o La Rioja.
Precisamente uno de los orígenes de sus problemas financieros fue la ruptura en 2021 de su alianza con su socio histórico, el grupo de medio ambiente SAV, con quien litigaba por el divorcio de los negocios conjuntos.
Las empresas incluidas
El concurso también incluye a las sociedades Gofes, la matriz del dueño de la compañía, Juan Manuel Godoy, además de la planta de residuos y biogás La Vintena en Carcaixent (Valencia) y Restitubo, una empresa especializada en obras de perforación y tuberías. Además, el grupo participaba en Sologas, otra planta de biogás en Galicia, que ha entrado también en concurso de acreedores aunque en un proceso independiente.
Como publicó elEconomista.es, no era el primer intento de desinversión, ya que DAM llegó a incluir los ingresos por la posible venta de ese negocio en sus cuentas de 2022, aunque no la llegó nunca a ejecutar. Una tirita que le evitó reflejar pérdidas ese año, pero que a la larga sólo supuso ganar tiempo.
La desinversión fallida permitió a la empresa contabilizar en las cuentas de 2022 un beneficio de 9,36 millones de euros, con el que compensó las pérdidas de explotación de 5,7 millones de ese año y cerró el ejercicio en positivo.