Infraestructuras y Servicios

Saba bendice una posible fusión con Interparking para ganar tamaño

  • Tiene 44 recursos activos para reclamar compensaciones de concesiones por el Covid
  • Reclama más ayudas públicas para desplegar cargadores para vehículos eléctricos
El consejero delegado de Saba, Josep Martínez Vila (i), y su presidente, Salvador Alemany (d). EE

Estela López

El presidente de Saba, Salvador Alemany, ha afirmado este miércoles que la compañía "vería bien" una fusión con la empresa belga Interparking para ganar tamaño. En la junta anual de accionistas, ha recordado que las negociaciones las ha impulsado el accionista mayoritario, CriteriaCaixa (con un 99,52%), si bien el holding inversor de La Caixa ha informado al consejo de administración de Saba de que el proceso sigue "vivo".

"Continua trabajándose, son operaciones complejas, con legislaciones de tres países", ha detallado, y ha considerado que si las negociaciones no acaban fructificando, Criteria continuará buscando opciones para "compartir" el accionariado a través de "socios adecuados para Saba y sus accionistas".

En cualquier caso, ha resaltado que el equipo directivo de Saba seguirá trabajando para "aumentar el valor" de la compañía "sea quien sea el accionista", y que el calendario que dibujó Criteria para la venta de Saba -antes de junio de este año- es flexible.

Preguntado por una posible salida a bolsa, sobre la mesa históricamente desde que la firma se escindió del grupo Abertis en 2011, Alemany ha reconocido que era un sueño incluso personal, pero que en los tiempos pasados y actuales "sería una locura".

Recuperación tras la pandemia

En 2022, los ingresos de explotación de Saba ascendieron a 275 millones de euros, un 18% más que en 2021 pero todavía un 7% por debajo de 2019, y el ebitda se situó en 127 millones de euros, un 23% más que el año anterior y un 8% por debajo de 2019.

Con todo, tanto la facturación como el ebitda del primer trimestre de 2023 superan ya los registrados en el mismo período de 2019, y el grupo confía en que este año siga siendo de crecimiento.

Hasta marzo, los ingresos son un 16% superiores a los de los primeros tres meses de 2022, y el ebitda está un 25% por encima, con un nivel de rotación en los aparcamientos un 19% superior al de hace un año, y un 2% más de abonados.

El beneficio consolidado del año pasado fue de 2 millones, mientras que el resultado individual fue todavía negativo en 50.000 euros.

Asimismo, Saba invirtió 27 millones de euros en 2022 (el 37% para crecimiento) y redujo la deuda en 35 millones, hasta un importe neto de 537 millones, en un año en el que refinanció los vencimientos de diciembre de 2022 hasta el 30 de junio de 2024, ha explicado el consejero delegado, Josep Martínez Vila. Asimismo, las cuentas no recibieron el impacto del aumento del precio de la energía, ya que la compañía disponía de contratos de futuros hasta finales de 2022.

El nivel de deuda es uno de los aspectos que dificulta la venta de Saba, si bien la compañía de aparcamientos espera que se pueda mejorar en el marco de la entrada de nuevos accionistas. Si finalmente no sale adelante la fusión con Interparking, Saba volverá a trabajar en su refinanciación "después de verano" para gestionar con margen los vencimientos de 2024, según Martínez. 

A cierre de 2022, Saba estaba presente en 179 ciudades de 9 países (España, Italia, Reino Unido, Portugal, Chile, Alemania, Eslovaquia, República Checa y Andorra), con una plantilla de más de 2.000 empleados para la gestión de 333.379 plazas en 950 aparcamientos, unas cifras han ido disminuyendo desde 2019.

El año pasado incorporó 32.000 plazas en 24 operaciones y renovó otros 64 contratos con 38.000 plazas, a la vez que rubricó 12 renegociaciones de contratos, básicamente por compensaciones Covid.

En este sentido, Alemany ha defendido ante los accionistas la "reclamación justa" a las administraciones para acordar "reequilibrios de sus concesiones para corregir el impacto negativo de la Covid-19, teniendo en cuenta que Saba siguió prestando los servicios a lo largo de la pandemia, al ser considerados un servicio público esencial, pese a las drásticas restricciones circulatorias y de los confinamientos dictados por las propias administraciones".

Martínez Vila ha detallado que ello es posible a través de una prolongación del tiempo de concesión, sin coste económico para las arcas públicas, y que para ello tienen 44 recursos presentados, de los cuales 28 todavía están en vía administrativa en los propios ayuntamientos y 16 están en vía contenciosa judicial. "En los casos en los que se agotan los procesos administrativos sin conseguir ninguna compensación, comenzamos entonces los recursos judiciales, ya que que estamos convencidos que finalmente los Tribunales nos darán la razón y nos tendrán que compensar", ha aseverado.

Más allá de las concesiones, en el resto de contratos, como son las zonas reguladas, contratos de alquiler y contratos de gestión, Saba ha logrado un acuerdo de compensación en la práctica totalidad de los casos, mediante un pago en efectivo, el alargamiento del periodo del contrato, una reducción de la renta que paga o bien "el ajuste de los costes de la gestión a la realidad de la actividad".

Todavía sin dividendos

Pese a que 2022 fue el primer ejercicio con beneficios tras la pandemia, el consejo de administración ha decidido no repartir todavía dividendos "ante la conveniencia de reforzar la posición financiera de la compañía", en palabras de Alemany.

El presidente ha incidido en que "una concesionaria debe crecer" y Saba "aspira a ser uno de los principales operadores internacionales" de gestión de la movilidad.

Críticas a Colau y Aena

En su discurso en la junta, Alemany ha lanzado un mensaje al Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, para pedir "diálogo real y efectivo entre gestores públicos y los diversos sectores privados" para gestionar la movilidad y no solo restringirla.

Ha argumentado que los problemas complejos no admiten soluciones simples: "Debemos superar la tentación de resolver el problema haciendo menos operativas las vías de circulación y se debería prescindir de medidas como cerrar o estrechar calles, provocar giros obligatorios poco justificados o cualquier otra medida que reste fluidez a la circulación, si la única finalidad es restar operatividad a la infraestructura viaria para disuadir su uso"

"No se debe de confundir el enemigo, que en esencia no es el coche sino la congestión y ésta se reduce con más electrificación de la movilidad, también la pública, que con las restricciones incomprensibles de las vías de circulación. Cuando se resta fluidez a la infraestructura, la congestión no disminuye, sino que se agrava, generando más contaminación incluso con menos tráfico", ha remachado.

También ha hecho mención crítica del nuevo contrato de Aena para la gestión de los aparcamientos de los aeropuertos: "Saba no se presentó al nuevo concurso porque no cumplía con los requisitos de rigor y compromiso a largo plazo que la compañía tiene fijados para sus inversiones".

Vehículo eléctrico

El discurso de Martínez también tuvo un apunte reivindicativo para reclamar a las administraciones públicas más ayuda para desplegar cargadores para vehículos eléctricos, especialmente para poder aumentar la potencia eléctrica contratada.

En este sentido, ha detallado: "La utilización del servicio está aumentando de forma relevante, a pesar de que la base todavía es limitada. Concretamente, en 2022 se han entregado 818.000 kilovatios hora, multiplicando por cuatro la cifra del año anterior, que representan unas 195.000 horas de recarga y unas 612 toneladas ahorradas de CO2. La evolución es claramente al alza y para este año 2023 prevemos unos 1.296.000 kilovatios hora, seis veces más que los de 2021".

Saba dispone de cerca de 600 puntos de recarga eléctrica (un 22% por ciento más que en 2021) en aparcamientos de todo el grupo, constituyendo la red de recarga eléctrica (semirrápida y rápida, para abonados y rotación) más importante del sector, según sus datos.