Juan Muñoz no se resigna a desaparecer del foco. Alejado desde hace casi dos décadas de su inseparable compañero José Mota, el rubio de Cruz y Raya, parece vivir en un eterno revival de los años noventa, cuando ambos reinaban en el humor televisivo. Desde el divorcio profesional de ambos en 2007, la carrera de Mota no ha hecho más que crecer, mientras que la de Muñoz ha transitado por la sombra del olvido, actuaciones esporádicas y mensajes entre la súplica y el reproche.
En su perfil de Facebook, donde se hace llamar 'Juan Muñoz Cómico Oficial', alterna recuerdos del mítico dúo con fragmentos de su vida cotidiana y anuncios de bolos, como una reciente actuación en Fuerteventura junto a Junco y Los Calis o su recurrente presencia en el Tablao del Sur de Benidorm. Sus publicaciones destilan nostalgia y en ellas destaca una curiosa actividad: da 'me gusta' a comentarios de sus seguidores que, lejos de ser neutrales, apuntan directamente al corazón de su anhelo y parecen pedirle un reencuentro a Mota. "Sin ti desapareció Cruz y Raya definitivamente", "Juan me encantas. Me encantaría que os unierais de nuevo. Trabajabais muy bien", "Te separaste de José Mota y la cagaste", "¿Y ahora qué haces… vivir de recuerdos?" y "Que te pongan un programita", son algunos de ellos.
Su paso por Supervivientes
Sus personajes de antaño, hoy vetados por lo políticamente correcto, como el ya imposible 'morito', han envejecido mal, y su paso por Supervivientes no logró relanzar su imagen. Tampoco ayudó un comentado episodio en 2020, cuando arremetió con dureza contra José Mota tras la muerte de su madre, acusándolo de falta de empatía. Más allá del elogio poético, las palabras reflejan un sentimiento extendido entre quienes ven en Juan Muñoz a un antihéroe entrañable, un cómico que no ha sabido (o querido) cambiar de piel para sobrevivir en la era de lo políticamente correcto. Sus personajes de antaño, basados en estereotipos hoy inasumibles, ya no tienen cabida en prime time. La televisión que un día lo adoró hoy le ha cerrado la puerta. Aun así, Juan sigue esperando. Lo hace sin ocultarlo, con un cierto orgullo melancólico. Sabe que no volverá a ser aquel ídolo de Cruz y Raya, pero tal vez aún sueña con un último golpe de suerte. Quién sabe si con voz de ogro en Shrek 5, que se estrenará en 2026, o quizás, simplemente, con un reencuentro que cierre el círculo. Porque puede que el éxito ya no lo acompañe. Pero la esperanza, como los aplausos que aún resuenan en su memoria, sigue viva.
Muñoz quiere dejar atrás una desafortunada intervención en Callejeros que le describía como arquetipo del cómico desfasado (en todos los sentidos). De aquel patinazo hizo muchas bromas David Broncano, que ayudó a agrandar el mito. Los que le conocen explican que el cómico hoy en día lleva una vida tranquila, se instaló desde hace unos meses en la localidad de Argés, a diez kilómetros de Toledo, y tiene una buena relación con su hijo Ángel. En las últimas semanas Muñoz ha recibido un regalo en forma de artículo de Sergio del Molino, que comentó en El País su reciente entrevista en el programa Fiesta de Telecinco. El autor de 'La España Vacía' analizó la relación del cómico con su excompañero.
"La relación entre los dos viejos amigos me recuerda a la de Stefan Zweig y Joseph Roth. El primero, ejemplar, pulcro, celebrado en los mejores salones, siempre egregio y senatorial. El otro, marginado, furioso, rehuido por sus amigos, atizador de sablazos, incontrolable. Pude escribir un ensayo literario sobre Zweig, pero lo escribí sobre Roth, y si me encargaran escribir sobre José Mota preferiría mil veces hacerlo sobre Juan Muñoz, porque el éxito no tiene interés más que para los idiotas obsesionados por él", aseguró. "Pero el éxito que se fue, sus márgenes, las sombras de la frustración, la voz un poco ronca y las noches mal dormidas son el germen de la literatura porque también lo son de la vida. Unos pocos simples pueden aspirar a ser José Mota, pero vivir consiste en aprender a ser Juan Muñoz", remató Del Molino.
La mediación de Santiago Segura, íntimo de José Mota
Muñoz no quiere saber nada de las polémicas que le acompañaron. Ha rebajado sus comentarios antigubernamentales y quiere evitar repetir episodios como el de las Navidades de 2020, en las que reprochó a José Mota que no le hubiera dado el pésame por la muerte de su madre. Mota alegó que se encontraba inmerso en la grabación del especial televisivo y Muñoz lo describió como "una mala persona" a la que le faltaba humildad. "Su corazón lo tiene en el banco (...). Me ha demostrado que es un mal tipo y me cuesta creer que tenga amigos", espetaba. Pocos días después, tras la mediación de Santiago Segura, Muñoz mostraba su arrepentimiento. "Estoy aquí para pedirle públicamente disculpas a mi compañero José Mota, a su familia y a los amigos que tenemos en común por esas declaraciones tan crueles y desafortunadas. Son palabras que no se merece para nada que vienen dadas a causa del derrumbamiento que tuve por el fallecimiento de mi madre", expresó
"Si bien es cierto que él y yo últimamente pues tampoco teníamos una relación muy allí, yo esperaba que al enterarse del fallecimiento de mi madre hubiese venido y me hubiese dado un abrazo y hubiéramos podido continuar nuestra amistad de siempre. Me mandó un pésame su esposa a través de WhatsApp pero yo esperaba qué él hubiera venido. Eso me dolió mucho, se me juntó con la Navidad, con la primera Nochebuena sin mi madre, y en ese momento caí en lo peor: beber. Beberme dos copillas de más, cuatro copillas de más, y justo en ese momento me llamó un periodista para ver cómo estaba y darme el pésame y ahí monté en cólera y empecé a decir barbaridades y disparates que José no se merece para nada", continuó. "Les pido mil disculpas porque dije cosas que no siento porque José me parece una bellísima persona, un hombre que me ha ayudado mucho, con el que he compartido muchas cosas, creo que es un gran tipo que no se merece lo que le he hecho y me gustaría algún día poder mirarle a la cara y pedirle perdón como se merece. Porque lo que he hecho no tiene perdón", aseguró.

Sin vicios
En 2022 Muñoz desmintió algunos mitos que le persiguen. "No estoy arruinado, ni tengo adicciones, ni abuso del alcohol, ni consumo drogas y mi relación con mi hijo es buena", continúa el humorista, cuyo hijo Ángel cumplirá 30 años en septiembre. "¡Pero si ya ni fumo!", contó. Eso sí, el showman no oculta que los noventa fue un fiestero. "En los años 90 hice demasiado el borrico, pero aquella etapa tan mala pasó a la historia. Corregí mis errores y me he convertido en una persona sana y tranquila", añadió. La parte ganadora del divorcio, José Mota (que al igual que le ocurre a Josema Yuste con Millán Salcedo, evita hablar mal de su excompañero) preparará este otoño su nuevo especial de Nochevieja que se verá en La 1. Además, regresará a la pública con la continuación de José Mota No News y podría dirigir su primera película. Muñoz, por su parte, sigue actuando en directo y recordando en las redes sociales los años de éxitos en televisión.