Crítica del nuevo 'Traitors', un adictivo juego de estrategia que reabre la puerta del reality en Antena 3

1. David Saiz

13:36 - 6/05/2025

La idea de Atresmedia cuando compró Traitors era emitirlo en La Sexta, pero el resultado ha sido tan satisfactorio que llegará este miércoles al prime time de Antena 3, el canal principal del grupo audiovisual, convertido en una de sus grandes apuestas para este trimestre. Telecinco, por su parte, ha respondido programando para ese día el estreno de La noche de los récords, con Jesús Vázquez.

Traitors, que ya pasó hace un par de años por la plataforma Max, es un adictivo juego de entretenimiento que mezcla el concurso de estrategia con el reality, un género que vuelve a aparecer en esta cadena después de años sin hueco en su parrilla. Lejos quedan La isla de los famosos, Confianza ciega, Casados a primera vista o Pekín Exprés.

Podemos hablar de Traitors como un reality porque hay convivencia y los participantes no tienen guion. Un grupo de 18 concursantes se alojan durante unos días en el Monasterio de Piedra para competir en un juego donde la mentira, las medias verdades y la traición son los ingredientes principales. Unos pocos -elegidos por la organización- serán los traidores y deberán matar uno a uno a sus oponentes antes de que estos los desenmascaren. En juego hay 50.000 euros en plata.

Lo atractivo de Traitors es que el espectador lo goza viendo cómo los concursantes elaboran sus estrategias, tejen alianzas y preparan venganzas con puñaladas por la espalda incluidas. El público tiene toda la información en su mano, mientras ellos van cayendo en una partida de ajedrez en la que nadie tiene nada asegurado.

Aunque el origen es un reality, la forma de contarlo y enseñarlo -Informalia ha podido ver las dos primeras entregas del nuevo Traitors de Antena 3- se parece más a un thriller. Una serie de misterio que, capítulo a capítulo, va desenmarañando una red de mentiras, mientras se hilvanan otras tantas. El equipo del programa, producido por Gestmusic (Tu cara me suena), ha conseguido un plantel de concursantes bastante jugoso en el que están todos los perfiles de un buen programa de telerrealidad: el inteligente, el soberbio, la extrovertida, el flipado, el pelota, el comedido, la relatora, el que disfruta llamando la atención o la que aprovecha el perfil bajo para hacerse fuerte... En la vida, si miramos alrededor, estamos rodeados de todos ellos.

El maestro de ceremonias es Juanra Bonet, que toma el relevo de Sergio Peris-Mencheta. El presentador de Antena 3 disfruta con esta partida de estrategia con un papel pequeño pero con intervenciones muy bien calzadas. Recuerda al Profesor de La casa de papel y desquicia a los concursantes, porque sus palabras, lejos de ayudar, los desconcierta todavía más. Solo el más hábil sobrevivirá. Que empiece la partida.