Televisión

Kiko Matamoros: "En Telecinco no me pagaban lo que me correspondía, porque yo daba más de lo que recibía; esa es la estafa del mundo empresarial"

Kiko Matamoros es uno de los colaboradores que más ha trabajado en televisión y que más dinero se ha llevado en los platós, pero asegura que su mejor etapa profesional la ha vivido en el "pisito" del barrio de Las Tablas (Madrid) desde el que se emitía Ni que fuéramos, el espacio en el que se refugiaron los colaboradores de Sálvame cuando fueron despedidos de Mediaset. "Trabajábamos con pocos medios, porque por debajo de eso solo estaba el Cinexin, pero lo hacíamos con ilusión". Explica que trabajaban mucho y cobraban poco, pero "me he sentido muy bien pagado en TEN". "En Telecinco no me daban lo que me correspondía", dice, "porque yo entregaba más de lo que recibía".

Su etapa en Mediaset empieza a quedar atrás, aunque todavía está dolido por la traumática salida que vivieron hace ahora dos años. "Me enteré de que estaba en la puta calle por la prensa, y eso es una falta de respeto increíble". Tampoco le gusta que Telecinco les haya querido borrar como personajes. "A la gente que nos ha querido anular, le digo que se joda".

Matamoros, que se recupera de una operación a la que se ha sometido esta semana, se prepara ahora para desembarcar con La familia de la tele, el programa que intentará adaptar el espíritu de Sálvame a una emisora pública. Él defiende el salto a TVE porque "el tipo de entretenimiento que hacemos cumple una función social". "Me daría vergüenza denostarlo, porque nadie cuestiona que TVE tenga los derechos del Mundial".

¿Imaginaste algún día que acabarías en TVE?

Honestamente, no. No era imaginable hasta hace poco tiempo. Cuando empezó el goteo de informaciones, fui tomando conciencia de que era posible y, al final, es una realidad.

¿Vas a bajar algún punto la intensidad de tu forma de hablar por el hecho de estar en la tele pública?

A mí me da igual, yo he estado en programas de todo tipo. Empecé en uno de denuncia social. Tengo un bagaje cultural que me permite adaptarme a lo que me pidan. No necesito estar pegando gritos en un plató para hacer televisión y tampoco creo que sea esa la intención. Todos los medios tienen sus códigos, sus líneas rojas y su libro de estilo. Yo lo que espero es trabajar en consonancia con los requerimientos que nos exijan. Se puede entretener sin demasiados exabruptos y no nos va a suponer ningún problema.

¿En algún momento temiste que no contasen contigo para TVE?

Me daba igual. Yo en Ni que fuéramos, en el pisito, he sido muy feliz. Pese a la precariedad con la que hemos trabajado, hemos hecho un gran trabajo. Ha sido una de las etapas más felices de mi trayectoria profesional. Eran muchas horas, poca gente y teníamos mucha carga de trabajo, pero ha sido muy agradable. Hemos crecido mucho como grupo y somos bastante más familia de lo que fuimos en la época de Telecinco. Hemos aprendido a querernos y respetarnos y, en ese sentido, creo que ha sido fundamental esa travesía. Ahora, llegamos a TVE con muchas caras nuevas para hacer secciones en las que no sé hasta qué punto vamos a tener relación con ellos... Pero nada puede ser lo que fue, ni el medio es el mismo ni el formato ni los presentadores. Es metafísicamente imposible volver a ser lo que se fue.

Será extraño verte cocinar en La familia de la tele, o participar en otras secciones nuevas. ¿Has rechazado estar en alguna sección?

No estoy dispuesto a cocinar... (Risas). Estaré para lo que quieran que esté e intentaremos que el programa tenga el mayor de los éxitos posibles. Creo que lo va a tener, porque TVE tiene un nicho importante de espectadores que están ahí.

¿Vais a ganar a Jorge Javier?

Espero que sí. A Jorge le tengo un cariño y un respeto enorme. Es el mejor en lo suyo, con muchísima diferencia. No hay más que ver una gala de las que presenta él y las que presentan Sandra Barneda o Carlos Sobera, que no tienen nada que ver. Con él me divierto mucho, es un tío inteligentísimo y psicológicamente está por encima de cualquiera. Me alegro de que haya hecho récord de audiencia en El diario de Jorge. Eso quiere decir que lo está haciendo bien y que había un público que nos veía a nosotros y, al desaparecer NQFS, ha subido su audiencia y la de Antena 3. Pero ese público es nuestro.

¿También vais a ganar a Sonsoles?

Yo espero que sí. Tenemos una deuda de agradecimiento con la gente de TVE que ha apostado por nosotros, a pesar de todo lo que han dicho absurdamente. Y, sobre todo, por el equipo de la productora, que no nos ha soltado la mano desde que salimos de Telecinco.

Cualquiera puede tener una opinión, pero la obligación de TVE es la de formar, informar y entretener. En el capítulo del entretenimiento yo tengo en mi historia personal algo que me enorgullece tremendamente: en el confinamiento yo trabajé en directo de lunes a domingo. Todos los días. El agradecimiento que sigo recibiendo por parte de la gente es inmenso. Eso lo hizo Telecinco y quiero que esa función social la haga ahora TVE. Estoy convencido de que el tipo de entretenimiento que hacemos nosotros cumple una función social. Y el que lo dude, puede ir a un hospital o a una residencia, donde está la gente que está más jodida, y ver con qué se entretienen por la tarde. Demandan que haya algo que le distraiga de sus problemas personales, laborales o de salud. Me daría vergüenza denostar este tipo de entretenimiento, porque nadie cuestiona que TVE tenga los derechos del Mundial o las Olimpiadas, aunque haya gente a la que le importe tres pelotas el fútbol. Pero me parece muy bien que se les de esa opción de ocio, porque hay una demanda.

¿Temes que por estar en TVE os metan en la refriega y el 'toma y daca' de la política?

Eso es una evidencia. Como es una evidencia que es política el editorial que hace Ana Rosa por las mañanas, donde pretender ser graciosa, incluso, y lee con dificultad el cue. Evidentemente, hay una carga política y una intencionalidad política detrás de esto. Claro que la hay. Y la habría si fuera al revés. Cuidado, que yo no estoy cogiendo ninguna bandera. Cuando hablan de 'la colonización de las instituciones'... ¿Y usted qué ha hecho? Ah, que también las has colonizado. Lo que pasa es que el discurso político y la honestidad se llevan mal.

¿Cómo llevarías quedarte sin programa si hay un cambio político?

Mira, es muy fácil. Yo llevo 52 años trabajando y en la tele he estado menos de la mitad, porque tengo un currículum profesional muy variado desde antes de que me hiciera 'monigote televisivo'. He estado casi 40 años sin trabajar en televisión y puedo estar otros 20 sin ella.

¿Tienes la luz pagada?

No tengo pagado nada. He vivido al día, he tenido problemas tras mis separaciones... soy un puto desastre. Debería tener pagada mi luz y la de mis hijos, pero no puedo decir eso. Tampoco puedo decir que viva debajo de un puente, porque sería una ofensa a la gente que tiene problemas. Si dentro de unos años estamos en otro lado, lo haremos, como hemos estado en un pisito trabajando con pocos medios, porque por debajo solo estaba el Cinexin. Pero lo hemos hecho con mucha ilusión.

¿Ir a TVE te lo tomas como una forma de callar bocas en Mediaset? ¿Una especie de venganza?

Nos han querido anular como personajes. Me llaman el 'ex de Makoke', pero ella ha tenido más 'ex'. A esa gente que nos ha querido anular, le digo que se joda. Pero hay personas en Mediaset con la que me llevo muy bien. Entiendo que una empresa tiene unos activos y puede hacer lo que mejor le parezca, cambiar de modelo, etc. Lo que no es correcto es que después de más de 20 años, me enteré de que estoy en la puta calle por la prensa. Me parece una descortesía y una falta de respeto increíble.

¿Qué pronosticas sobre el futuro de Mediaset?

Están remontando con los programas de antes, pero el modelo que habían abrazado ha fracasado rotundamente. Todas las nuevas producciones, excepto El diario de Jorge, han fracasado con rotundidad. Algunos se sostienen moviéndose en el 10%, pero están dopados económicamente, porque 'Me cago en mi madre' [llama así a De Viernes] está pagando cachés que con eso se hacían cuatro Deluxe de los últimos. Telecinco está llamada a ser la cuarta opción por detrás de Antena 3, La 1 y las Temáticas de Pago. Ha marcado mínimos. Por la gente que quiero y sigue ahí, espero que al menos sepan soportar la caída, porque hay formatos que van a seguir funcionando, como Supervivientes o La isla de las tentaciones. Cuarzo está haciendo muy bien los deberes.

Venís de TEN, donde os habéis tenido que apretar el cinturón. Ahora, volveréis a ganar pasta. ¿En TVE os sentís bien pagados? ¿Ganáis más o menos que en Mediaset como colaboradores?

Yo me he sentido muy bien pagado en TEN, porque en Telecinco no me daban lo que me correspondía. Si hablamos de cifras, en Telecinco ganaba muchísimo más, pero sentía que no era proporcional lo que yo les daba y lo que recibía. En TEN, con un caché humilde, entendía que me estaban dando más de lo que me tenían que dar a efectos de cuenta de resultados. Los trabajos no los debemos medir por lo que nos pagan, sino por lo que damos y lo que recibimos. Esa es la gran estafa del mundo empresarial, porque hay gente que da mucho y recibe poco, y viceversa.

Si no era económico, ¿cuál era tu motivación para hacer Ni que fuéramos?

Echo mucho de menos ese programa e ir a trabajar allí. Tenía una motivación personal y profesional de superación. Y la interactuación con la gente que nos veía, esa cercanía. Había gente que venía desde Soria a hacerse una foto con nosotros cuando salíamos. Yo he crecido mucho profesionalmente en Ni que fuéramos.

¿Había cierto ejercicio de favor o lealtad hacia Óscar Cornejo y Adrián Madrid?

Por supuesto. Cuando nos explicaron el proyecto y nos preguntaron quién se apuntaba, todos aceptamos sin saber lo que íbamos a cobrar. Luego nos lo dijeron y sonreí... ¿Me lo está diciendo un tío que sabe de verdad lo que yo me he llevado en televisión? Pero fue algo bonito.

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