Tremendo cabreo de Belén Esteban (con lágrimas incluidas) por el comunicado de Jesulín defendiendo el anonimato de su hijo: "¡Basta!"

La tertuliana ha abandonado este martes el plató de Ni que fuéramos visiblemente cabreada. ¿El motivo? El último comunicado de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, que han enviado un escrito a la prensa pidiendo que se respete el anonimato de su hijo, Jesús Alejandro, a punto de cumplir los 18 años. El joven, siguiendo los pasos de sus hermanas, no quiere formar parte del colorín y sus padres anuncian medidas legales para quien vulnere dicho deseo. Un gesto de protección y amor que Jesulín, sin embargo, no tuvo en su día con su hija Andrea.

Belén mantenía un rictus muy serio mientras daban a conocer la información y respondía a su compañero Gonzalo, que se interesaba por su opinión: "¿A mí qué me preguntas?", respondía ella muy cabreada. Él insistía: "Te pregunto porque hace no mucho dijiste que para algunas personas había hijos de primera e hijos de...". "Gonzalo, basta", cortaba tajante Belén. "Basta. Tampoco de la mía se habla, porque esa sí es anónima, porque un juez se lo dijo". Acto seguido, Belén se quitaba el micro, se levantaba del sofá y salía del plató dejando a todos patidifusos: Gonzalo lloraba, Patiño corría tras ella sin éxito...

Más calmada, Esteban regresó minutos después y pidió disculpas a su compañero, que se justificaba: "No quise molestarte ni nada, no fue adrede, perdón...". Belén, con las lágrimas a punto de brotar, miraba a Patiño y suplicaba su ayuda: "No quiero hablar del tema". La presentadora le echaba un cable y zanjaba el asunto: "No vamos a hablar de este tema. Ya está".