Adrián Simancas, el venezolano engullido por una ballena: "En el primer segundo pensé que iba a morir"

La pasada semana se vivió uno de los momentos más tensos de todos cuando se hizo viral un vídeo de un joven venezolano, Adrián Simancas, al que una ballena jorobada había engullido mientras que este estaba en una excursión en kayak junto a su padre. Las imágenes han dado la vuelta al mundo y este domingo, en una entrevista para Antena 3, el muchacho ha ofrecido su experiencia pasando del desconcierto, al terror y hasta llegar a dar gracias por haber podido vivir una experiencia como esa.

Las ballenas jorobadas son unos cetáceos capaces de pesar hasta 48 toneladas, en el caso de las hembras pueden llegar a medir unos 19 metros de longitud. Se alimentan principalmente de plancton, plantas y pequeños peces, para lo que emplean una especie de barbas para atraparlos (por lo que no tienen dientes). Lo cierto es que es extraño que ataquen deliberadamente a una persona, ya que es muy complicado que el cuerpo llegue al estómago debido a que tienen una garganta muy estrecha.

Adrián explicó en su momento que lo peor que podía pasar tras expulsarlo es que el cetáceo se pusiera a dar saltos y desestabilizara a su padre de su bote."No pude verla venir se acercó a mí desde atrás. En el primer segundo pensé que iba a morir. Me di cuenta de que estaba en su boca porque tenía la sensación de estar recostado dando vueltas", explicó en el informativo de Antena 3.

"Fue una sorpresa terrorífica, pero ahora que ha pasado el tiempo y estoy a salvo lo recuerdo como una bendición y una buena experiencia", reflexiona el joven sobre este suceso por el que "estuve dentro de su boca un segundo y luego dos segundos ascendiendo. Fueron tres segundos debajo del agua y no puedo decir que haya sentido realmente sus barbas. Tenía los ojos cerrados esperando el impacto".

Después de ser engullido por la ballena, esta no tardó en tratar de desprenderse de él con violencia, por lo que fue empujado a la superficie. "Fuimos sorprendidos por las ballenas. Nosotros estábamos cruzando la bahía del águila con nuestros packraft (kayak inflables). El objetivo era acampar en la isla Maceió para el cumpleaños de mi padre, pero a mitad de camino nos topamos con este incidente y como perdí el remo tuvimos que cancelar la travesía".

El padre del joven de 24 años no fue testigo del momento en el que la ballena se traga a su hijo, pero por suerte estaban preparados para crisis y tenía la costumbre de filmar todas sus aventuras: "No vio el momento preciso, pero el tiene el objetivo de grabar todas nuestras excursiones para un canal de Youtube que tiene. Cuando empezamos a navegar pone la cámara. En un momento dado escucha un golpe de agua y cuando mira hacia atrás yo ya no estoy... Ni el bote. Entonces ese fue el momento de terror que él vivió, pero luego cuando empecé a flotar y vio que estaba consciente y que lo estaba llamando pudo actuar acorde a la situación. Ya nos habíamos preparado para una emergencia, pero nunca pudimos imaginar que fuera esta situación", apuntó.

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