Televisión

Àngel Llàcer regresa tras vencer a la bacteria 'comecarne' y muestra orgulloso sus cicatrices: "Era un inválido"

Àngel Llàcer ha vivido el peor año de su vida por culpa de una bacteria que se 'coló' en su cuerpo durante un viaje a Vietnam. Este miércoles ha acudido al programa de Pablo Motos, El Hormiguero, y ha desvelado cómo se encuentra tras haber estado tan cerca de la muerte: "Poco antes de que todo pasara, tuve una premonición de que iba a morirme, y esa sensación me acompañó durante mucho tiempo", ha comenzado.

El actor comenzó a sentirse mal tras regresar de Vietnam. Tras varias visitas al hospital y un dolor en la pierna que no conseguía aplacar, quedó ingresado con un aterrador diagnóstico: "fascitis necrosante". La bacteria estaba afectando al gemelo y fue operado de urgencia: "Me vaciaron toda la carne podrida a cucharadas", ha contado. Sin embargo, ese fue el principio de su calvario, pues la bacteria avanzaba y tuvo que ser intervenido tres veces más: "Me avisan que hay que operar de nuevo y los médicos me dicen 'Puedes no salir de la operación, salir sin pierna o salir". Ángel encajó el golpe, llamó a su abogada para hacer un testamento y se despidió de sus seres queridos: "A mis padres les dije, tengo 50 años, he sido muy feliz, me han hecho muy feliz, pero ya sé que me voy y me voy muy feliz. A mis amigos les mandé un audio y fue una putada porque no pegaron ojo en toda la noche".

Afortunadamente, todo salió bien: "Cuando me despierto el lunes, lo primero que hago es ver si está la pierna y el martes, de golpe, me conecto a la vida", ha explicado el colaborador de televisión. "Ya está, ya no me muero". El presentador estuvo 15 días en la UCI: "Estás conectado a la vida o no. Yo no me quería morir. No quería irme tan pronto y dejar a mis amigos a los cincuenta años, yo que intento que todo el mundo sea feliz y que se rían... Digo ostras, has estado toda la vida intentando que todo el mundo sea feliz para morirte a los cincuenta años, vaya putada. Qué farsante. Dije no me voy a morir y al final sobreviví".

"Era un inválido y me sentía indigno"

Ángel ha confesado que "de todo esto puedo decir que ha sido el peor año de mi vida y a la vez, el mejor, porque he aprendido a caminar. Ahora camino por la vida, antes estaba corriendo, todo el rato trabajando y ahora, como he aprendido a caminar, es lo que hago". Y ha añadido: "Hago vida contemplativa y no me sabe mal. Te puedes aburrir y no pasa nada. El ejemplo de hacer lo que tenemos que hacer, soy yo. Yo antes iba como una maleta en los aeropuertos, eso que dicen la vida te parará, si no paras. Y la vida me paró".

Llácer asegura que esta experiencia le ha cambiado por completo: "Ahora cuido mucho más mis amistades. Antes no podía. Ahora es un aprendizaje, porque cuando salgo del hospital soy inválido. No puedo moverme". Y ha recordado algunos de sus momentos más complicados con su inigualable sentido del humor: "Hay una cosa desagradable de la UCI que nadie cuenta que es hacer caca. Aprendí una técnica para cagar, es una caca desagradable... como la del whatsapp". Y continúa: "Aprendí la técnica de cagar tirado pero es lo que me salvó. Venía una señora a casa que me giraba... Isabel, me giraba por la noche, hacia el otro lado, tengo pipi, la cuña... Ella me llevaba a la ducha, me duchaba... Muy indigno, porque el escroto es una parte indigna del hombre. Ahí no lo hicieron bien", ha bromeado. "Sentía indignidad y dije tengo que recuperar mi dignidad". Y así, poco a poco y con mucha rehabilitación, lo consiguió: "Primero iba en silla de ruedas, luego tacatá, luego muletas... Pero siempre he tenido buen ánimo y me ha ido bien de verdad. Soy más cariñoso que antes y me siento más atado a la vida, con ganas de hablar".

"Y tienes menos filtro que antes. Si antes perdías el tiempo hablando con alguien que no te caía bien, una conversación que se alargaba... Estas cosas que vas sumando ahora no. Ahora solo hago las cosas que me apetecen, si no me apetecen lo hago. ¿Quieres ver mi pierna?", ha preguntado a Motos, mostrándole todas sus cicatrices. "Mira. Esto fue la primera operación, tenían que abrir a saco. Esta que es como el caballito de mar y aquí tengo esta que viene hasta arriba. Atrás tengo otra". Y ha desvelado en qué ha empleado el tiempo mientras ha estado de baja médica: "Cada día hago deporte, tengo un chico que no me deja ni a sol ni a sombra. Hago deporte y mesas, hago mesas de madera".

Antes de despedirse, Ángel ha dado dos grandes noticias: que regresa a la próxima edición de Tu cara me suena y que ya hay sustituto para Carlos Latre: "Carlos es un amor. Tenemos una gran pérdida pero tenemos... ¿Lo digo yo...? ¿Tengo esa responsabilidad? ¿Y si lo digo mal? ¡El nuevo jurado de Tu cara me suena es Flo!".

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