Melissa Gilbert hoy tiene 60 años, pero tenía 10 cuando empezó a salir en La Casa de la Pradera. La actriz que dio vida a Laura Ingalls en la icónica serie (1974-1983), sigue siendo recordada por su inolvidable interpretación como la joven hija de los Ingalls, que creció frente a los espectadores en una granja del siglo XIX. Ahora Gilbert no solo ha encontrado un nuevo propósito en su vida lejos de los reflectores de Hollywood, sino que también está lista para regresar al escenario, pero bajo sus propios términos.
En 2013, Melissa Gilbert tomó una decisión que cambió el rumbo de su vida: dejó atrás Los Ángeles y se mudó a Nueva York con su esposo, el actor y director Timothy Busfield. Según la actriz, Hollywood era un lugar "tan anti-envejecimiento" que no podía imaginarse envejeciendo allí. En una reciente entrevista, Gilbert reflexionó: "Anti-envejecimiento significa muerto." En Los Ángeles, sentía la presión constante de mantener una imagen joven, estar siempre en forma y conservar un cuerpo que encajara en los estándares de la industria. "Estaba obsesionada con no envejecer, con no subir de talla, con mantenerme como una talla 2 o 4", explicó.
Sin embargo, en Nueva York, su perspectiva cambió por completo. Gilbert abrazó el envejecimiento con orgullo, viendo cada año como un recordatorio de todo lo que ha logrado. "Amo la edad que tengo ahora. Sesenta ha sido el año más increíble; miro hacia atrás y veo todo lo que he hecho, las opiniones que he ganado, y el valor que tengo como persona. Soy sabia y sigo creciendo", aseguró.
Hoy, Melissa Gilbert vive felizmente en el Upper West Side de Manhattan, lejos de la superficialidad de Hollywood, pero sin olvidar su amor por Los Ángeles, donde nació y creció. "Siempre será mi ciudad natal, pero ya no era el lugar adecuado para vivir", dijo, señalando que los recientes incendios forestales en California le recordaron el profundo afecto que aún siente por la zona y sus habitantes.
Aunque Melissa Gilbert lleva años alejada de los grandes titulares de Hollywood, nunca dejó por completo la actuación. En estos días, está preparando su regreso al teatro, donde interpretará un papel protagónico en la obra off-Broadway Still. En esta producción, compartirá escenario con Mark Moses (Mad Men) en una historia que aborda las complejidades de una relación entre dos personas políticamente opuestas que se reencuentran después de 30 años.

Gilbert confesó que parte de la inspiración para su papel viene de su propia vida, ya que en el pasado vivió tensiones políticas con sus exmaridos, Bo Brinkman y Bruce Boxleitner. Estas diferencias terminaron afectando sus matrimonios. "Cuando finalmente estuve soltera de nuevo, sentí una paz en mi hogar. Ya no tenía que reprimir mis opiniones o evitar discusiones por diferencias políticas", comentó.
Además de su regreso al teatro, Gilbert también tiene varios proyectos en marcha, incluido un papel en la serie de Hallmark When Calls the Heart. Por otro lado, lidera Modern Prairie, una compañía de ropa y decoración dirigida a mujeres mayores, que refleja su compromiso de empoderar a esta audiencia.

Aunque Melissa Gilbert ya no vive bajo el brillo de los reflectores de Hollywood, su legado como Laura Ingalls sigue vivo en el corazón de millones de espectadores de La casa de la pradera. Su cambio de vida y su enfoque en proyectos más personales y significativos muestran a una mujer que ha sabido reinventarse y aceptar el paso del tiempo con dignidad y gratitud. "Mi vida no ha terminado; todavía hay tanto por hacer", dijo con entusiasmo. A los 60 años, Melissa Gilbert no solo celebra su pasado, sino que abraza su presente y mira al futuro con optimismo. Su regreso al teatro con Still, que comienza funciones el 6 de febrero de 2025, es una prueba de que, aunque dejó atrás Hollywood, sigue siendo una narradora apasionada y una artista comprometida con su oficio.