María García García (Totana, Murcia, 2 de febrero de 1950), más conocida como Bárbara Rey, vuelve este jueves a los titulares. No solo porque este miércoles fue el personaje desenmascarado en Mask Singer, sino porque hemos podido confirmar que ha demandado por una cantidad millonaria a Mediaset, a su propio hijo, a y a las productoras de programas como DeViernes, Supervivientes, TardeAR o Vamos a ver, además de a varios contertulios que se refirieron a ella y a su relación con el Rey Juan Carlos después de los escándalos de sus fotografías con el emérito y de sus audios.
Dice Bárbara Rey que lo que ha hecho Mediaset con ella en el último año ha sido una "cacería mediática", usándola para tratar de recuperar la audiencia perdida tras la cancelación de Sálvame. Y que los ataques contra ella desde la cadena de los Berlusconi tiene por objeto arrebatarle los espectadores a Antena 3 tras el éxito brutal de Cristo y Rey, la serie basada en su vida, y el documental biográfico protagonizado por ella. Por eso, la ex vedette ha decidido demandar a la cadena de Fuencarral y a tres productoras: Cuarzo (Así es la Vida, Supervivientes); Producciones Mandarina (DeViernes), y Unicorn Content (Ana Rosa Quintana). Bárbara Rey incluye en la demanda a su hijo, Ángel Cristo, y a varios de los contertulios de programas de Telecinco, entre ellos Alessandro Lequio. La ex amante de Juan Carlos I pide más de un millón de euros de indemnización.
Según aparece textualmente en la demanda a la que ha tenido acceso Informalia, la querellante considera que en muchos de los programas de Mediaset "se han servido informaciones falsas, insidias infamantes y vejaciones que atentan gravemente contra el honor, la intimidad y la propia imagen de la Sra. García (Bárbara Rey es el nombre artístico) con el único objetivo de tratar de recuperar la hegemonía televisiva que habían perdido desde la cancelación de su buque insignia, el programa Sálvame, y volver a alcanzar los índices de audiencia que ya solo estaban al alcance de la competencia". La defensa de Bárbara Rey argumenta que la situación para Mediaset era "insostenible", tanto que que necesitaron crear un formato capaz de recuperar los índices de audiencia que había perdido con la cancelación del Deluxe y "crear un gancho" que atrajera el interés de la audiencia que "en ese momento estaba embelesada con la dramatización de la vida de la demandante, o tendría que resignarse a perder la noche de los viernes".
Bárbara Rey pide al juzgado que se aporten a la causa sus fotografías con Juan Carlos I y que el tribunal pueda verlas para verificar su versión
Así se creó DeViernes, según la letradas que firman la demanda, en donde tuvieron como invitado a su hijo, Ángel Cristo, dando una versión de su vida "absolutamente contraria a que había dado toda su vida" con el consiguiente beneficio económico y facilitando imágenes de la vida privada de Bárbara con el Emérito "con el único objetivo de saciar el morbo del público".
Según Bárbara, "contraviniendo su voluntad, su hijo mostró el contenido de unas fotografías que le había realizado junto al rey emérito mientras relataba distintos episodios relacionados con supuestos chantajes de esta al ex jefe del Estado". Además, siempre siendo fieles a la demanda, la ex vedette dice que "la descripción de esas imágenes que se llevó a cabo por los demandados no se corresponde con la realidad y que lejos de retratar escenas de contenido sexual o erótico, únicamente reflejan situaciones cotidianas entre Bárbara y el rey Emérito". De hecho, pide al juzgado que se aporten a la causa esas fotografías y que a puerta cerrada el tribunal pueda verlas para verificar su versión.
"Asistencia psicológica y psiquiátrica para tratar los graves trastornos"
La vedette refleja en su escrito, dirigido al juez, que la publicación de estas fotografías le "ha provocado una angustia y desasosiego de tal envergadura que se ha visto en la necesidad de solicitar asistencia psicológica y psiquiátrica para tratar los graves trastornos que esta intromisión ilegítima le está ocasionando por lo que necesita el amparo del juzgado". Además, resalta su papel como madre e insiste en que su hijo Ángel siempre que ha participado en algún programa de televisión o ha hablado públicamente lo ha hecho en buenos términos y que por eso no se entiende que ahora incluso le acuse de negligente poniendo en peligro su vida y que diga a que ella le instaba a probar drogas "tales como la cocaína". Antes siempre dijo que "su madre les había tenido a salvo del consumo de su padre".
"Violencia machista y chantaje al rey"
Un punto importante que resaltan en la demanda es cómo meten el tema de la "violencia machista". "Se vulnera la Ley General de Publicidad, la protección a la mujer para evitar la violencia machista y que debe estar presente no sólo en la publicidad sino en todos los contenidos televisivos, que deben inculcar a la población el respeto por los demás, y sobre todo, por la mujer. Es inadmisible que por parte de los programas de televisión denunciados se permita la difusión de manifestaciones que justifican el maltrato y la violencia de género y que se permitan por parte del Sr. Cristo comentarios y manifestaciones que defienden y justifican la violencia de género que su padre ejerció frente a su madre, utilizando de forma discriminatoria o vejatoria la imagen de la mujer".
También abordan en la demanda el tema "del chantaje al rey", algo que niegan taxativamente. "Los comentarios en relación con los chantajes y las amenazas son constantes siendo especialmente graves, por su insistencia y escario. Y lejos de mencionar hechos objetivos, con pruebas que corroboren sus graves acusaciones, los demandados basan sus descalificativos en meras conjeturas y rumores, que ya adelantamos son falsos, con la única finalidad de saciar el interés morboso del público incitados por los personajes implicados. La Sra. García debe su éxito a su incansable esfuerzo y su innegable talento y no a los supuestos chantajes, coacciones o amenazas de los que está siendo injustamente acusada". Además argumenta la letrada de Bárbara que "ella nunca ha chantajeado al rey, nunca ha negociado con fotografías, vídeos ni ningún otro material a cambio de dinero, ni de trabajo, y desde luego, nunca ha recibido 600 millones de pesetas del ex jefe del Estado, ni del CESID, ni de los fondos reservados" Y dice que es inadmisible que le imputen delitos que nunca ha cometido.