La 1 de TVE no ha sido capaz de liderar el mes de junio hasta el último día. Y eso a pesar de contar con la emisión al completo de la primera fase y cuatro primeros partidos de los octavos de final la Eurocopa de Alemania. Con el comodín del fútbol, ganar en el último día y por unas décimas a Antena 3 supone de facto una derrota frente a Antena 3, lo cual pone en evidencia los problemas de la pública, que inició la temporada televisiva con ilusión y sorpasso sobre Telecinco y la ha cerrado sumida en una grave crisis y lastrada por innumerables fracasos.
Como adelantábamos estos días, TVE ha necesitado gastar alrededor de 40 millones de euros (solo en derechos) para rozar el poste y levarse un mes plagado de partidos de fútbol de la Eurocopa 2024 y alcanzar el liderazgo que se le resistía desde hace más de 12 años (febrero de 2012). Y ha estado a punto de no conseguirlo porque, a pesar de las audiencias millonarias de este torneo, La 1 ha sido segunda en junio hasta el último día.
RTVE ha contado con 111 millones de euros extra en 2024 para emitir grandes eventos como la Eurocopa, que han copado la lista de lo más visto en junio, o las Olimpiadas, que arrancan dentro de unos días en París. Pero ni los grandes eventos son suficientes para frenar la doble crisis que sufre la pública: la del share y también la institucional: a cuenta de un Consejo de Administración polarizado y con varios consejeros que debieran haber sido relevados por tener un mandato caducado, una presidenta en funciones y sin mayorías a las que aferrarse, y el puesto de director de Contenidos generales vacante.
Ni los más mayores de la casa recuerdan que TVE haya encadenado varios meses sin director, lo cual lleva arrastrándose desde que hace 3 meses Elena Sánchez se cavó su tumba en la presidencia al conseguir relevar a su número 2, José Pablo López, muy bien relacionado con La Moncloa. López consiguió mejorar las audiencias de La 1 en su primer año al frente de los Contenidos de RTVE gracias a proyectos que ya estaban cuando él llegó, como La promesa, telenovela que había sido encargada por el equipo anterior, o por recuperar formatos antiguos como el celebrado regreso del Grand Prix. Pero en su segunda etapa el share ha ido de más a menos con grandes fracasos.
El Conquistador del Caribe decepcionó con un 8,8% a pesar de haber supuesto un desembolso de 5,6 millones de euros, el Baila como puedas de Anne Igartiburu se hundió hasta ser programado en horarios no competitivos, La Plaza fue retirado tras 8 entregas con un 6,7%, DCorazón, que cuesta el triple que su antecesor, ha sido recortado tras rondar el 6%, El mejor de la historia cerró su recorrido con un tristísimo 5% e Invictus de Patricia Conde (a 20.000 euros la noche solo para ella) está naufragando en la noche de los lunes.
"Estamos desnortados, sin capitán ni mandos de primer nivel"
La gravísima situación de RTVE es analizada por el secretario general de USO en la Corporación pública. José Carlos López Vázquez explica en conversación con Informalia que en la radiotelevisión estatal están "desnortados, no tenemos capitán ni mandos de primer nivel tras el cese de José Pablo López y la dimisión de Alfonso Morales, secretario general de RTVE".
En RTVE existe la creencia de que el puesto de López está ocupado por la que fue su número 2, la veterana Ana María Bordas, que ha tomado los mandos de La 1 a pesar de no tener oficializadas las atribuciones para ello (ya que no ha sido designada como directora de Contenidos generales de la casa de forma oficial, sino oficiosa). No hay ni un comunicado. "Es como una jefa fantasma", dicen fuentes de la cadena.
"Tras la llegada a la presidencia de José Manuel Pérez Tornero teníamos una estructura orgánica piramidal y él decidió hacerla transversal, haciendo direcciones que se encargasen de la información o contenidos tanto en televisión, radio e interactivos", señala López Vázquez. La caída de José Pablo López, que era el máximo encargado de los Contenidos de RNE, ha provocado otro vacío de poder que se ha llenado al designar a Ignacio Elguero como máximo responsable de las emisoras de la casa tras la denuncia de los trabajadores de la misma por el desgobierno existente en pleno periodo de diseño de parrillas otoñales.
"Elguero, al igual que Bordas, llevaba tiempo ocupándose de la radio sin tener competencias específicas para ello. Este hecho es inaudito y ha provocado que arrastremos desde hace tiempo una situación gravísima de parálisis", señala el máximo responsable de USO en RTVE. López Vázquez cree que La 1 desde hace tiempo vive de los eventos puntuales (el Benidorm Fest, Eurovisión o la Europa), por lo cual la audiencia del primer canal vive "de picos de audiencia" en vez de haber consolidado un share regular. Es el caso de esta Eurocopa o de los Juegos Olímpicos. ¿Pero a qué coste?
Un gasto anual que ronda los 1.200 millones de euros
Es cierto que al carecer RTVE de publicidad, señala, las audiencias no debieran ser tan prioritarias. Pero el gasto anual que ronda los 1.200 millones de euros debiera conllevar que La 1 obtuviera un share más competitivo. Ni la habilidad del nuevo jefe de los Telediarios Josep Vilar para evitar plegarlos a los intereses del Gobierno, las competitivas audiencias de las mañanas de La 1 o la consolidación de los vespertinos Aquí la tierra o El cazador disipan mínimamente la colección de nubarrones que ensombrecen RTVE, incapaz siquiera de designar a relevo de Jaime Cantizano a pesar de haber pasado mes y medio desde que aquel 16 de abril Informalia avanzara en primicia que dejaba TVE para irse a las tardes de Onda Cero en el lugar de Julia Otero.
A los escandalos gastos de RTVE, el amiguismo a la hora de contratar a productoras afines a La Moncloa o la caída de audiencias de La 1 se le suma la grave crisis que sufre la ficción autóctona de la casa en su prime time tras la jubilación de Cuéntame cómo pasó y el inmediato final de Cuatro estrellas, que se evidencia en que la tercera temporada de Hit se vaya a estrenar en pleno verano tras 2 años guardada en un cajón. Este hecho no evita que la pasada semana la presidenta de RTVE tirase de autobombo después de tres meses en el cargo. "Este tiempo me ha ayudado a entender mejor la Corporación. He intentado trabajar en trasladar confianza, tranquilidad y trabajar para mantener la reputación de RTVE, sobre todo dando autonomía y confianza a los profesionales de RTVE, uno de nuestros grandes activos", afirmó en su comparecencia en la Comisión Mixta de seguimiento a la Corporación que existe en el Congreso y el Senado.
Cascajosa, considerada en TVE básicamente, correa de transmisión de las órdenes de Moncloa hacia los directivos y responsables de programas, al menos, ha logrado pacificar RNE tras el nombramiento como coordinador de Ignacio Elguero, director de Educación, Diversidad Cultural e Internacional de RTVE y nuevo encargado de coordinar un grupo de trabajo para elaborar propuestas de estrategia de futuro para RNE que se presentarán ante el Consejo de Administración en otoño. "De Ignacio Elguero ya dependían la dirección de Radio Exterior de España y Radio Clásica, por lo que ahora los contenidos no informativos de RNE estarán en una alta dirección, que trabajará en coordinación con la Dirección de Informativos de RNE, dependiente de la Alta Dirección de Contenidos Informativos, y la Dirección de Medios y Operaciones RNE, dependiente de la Alta Dirección de Producción y Medios", dice RTVE.
Hace unas semanas cientos de trabajadores de RNE, hundida en el EGM de este martes, suscribieron una carta de protesta en la que se mostraban "cansados y descorazonados" ante el daño "que ha hecho el tiempo que llevamos sin director". "La radio pública no cuenta con un proyecto a largo plazo, ni con la figura de una dirección que defienda su marca y sus posibilidades tanto en la propia RTVE como en un panorama audiovisual cada vez más competitivo. Pedimos un proyecto a largo plazo, respeto a las carreras de los profesionales que han consolidado la buena reputación de la casa, una programación cuidada y sostenida, que pueda crecer con el apoyo de una dirección que haga visible nuestro trabajo no solo en la Corporación RTVE, sino en el panorama mediático", señalaron. Es por ello que compartieron "públicamente estas necesidades y preocupaciones porque queremos que la Casa de la Radio siga siendo la casa de la radio de todos los ciudadanos, queremos futuro, no solo historia".