No hace falta decir que Tu cara me suena es el mejor programa de televisión que ahora mismo se puede ver en abierto (y cerrado) en España. El talent creado por Gestmusic (Endemol Shine Iberia) arrancó su décimo primera edición con una potencia descomunal (24%). La Nebulossa de Raquel Sánchez Silva con su estratosférica versión de Zorra, y en general todo el contenido del espacio presentado por Manel Fuentes, destrozaron minuto a minuto a sus competidores, más que duplicando con creces incluso a la oferta estelar de Telecinco. DeViernes (10.7%) había acumulado artillería para tratar de aguantar la embestida de Antena 3 y llenó su cargador con balas del calibre de Carmen Borrego, flanqueada por su hermana Terelu Campos, o la pesada de Ana Obregón, con sus historias empalagosas, repetidas, muy debilitada mediáticamente desde que sabemos que no dijo toda la verdad con sus cacareadas aportaciones.
La bióloga, no lo olvidemos, se convirtió en la Chiara Ferragni española después de desvelarse que las exclusivas que dijo que eran para la Fundación Lequio no fueron íntegramente a parar a la organización que lleva el nombre de su hijo fallecido, como ella se hartó de repetir, y que solo una parte de los beneficios del libro El Chico de las Musarañas fueron aportados pero que una parte muy importante fue al bolsillo de la presentadora, que acabó contaminando aún más su reputación con su propio relato y admitiendo que necesita el parné para criar a su hija Ana Sandra, que se supone que es u nieta a la vez.
La cuestión es que Obregón, Las Campos, Elena Tablada y demás personajes, algunos de ellos con cachés importantes, según nos cuentan, no llegaron al millón de media de espectadores (928.000) y cayeron como bolos frente a la citada Raquel Sánchez Silva y el resto de los números de Tu cara me suena. El talent show, que reunió de media a 2.213.000 espectadores, regaló actuaciones como la de Julia ('OT 2018'), que ganó con su imitación de Laura Pausini, homenajes a Concha Velasco, María Jiménez y Carmen Sevilla, pullas a Bertín Osborne, o la aparición sorpresa de Bárbara Rey, a la que recibieron en plató como una reina con la imitación que hizo Juanra Bonet de la ex amante de Juan Carlos I.
Sonsoles Ónega aprovecha la ausencia de Ana Rosa y recupera el trono frente a un TardeAR
Las audiencias del viernes arrojan también otros datos relevantes: Sonsoles recupera el trono de la tarde frente a TardeAR, que no estuvo presentado por Ana Rosa Quintana. La hija de Fernando Ónega rozó el 13% frente al formato de Unicorn, que se conforma con un 11,6%. Más preocupante es el balance de la primera semana de Tiempo al tiempo, producido también por Unicorn. El vespertino presentado en Cuatro por la exquisita Verónica Dulanto y el hijo pródigo de la meteorología, Mario Picazo, marcó un terrible 2,3%, empeora a su antecesor, con peores dato que Cuatro al día (162.000 espectadores de media). Tal vez Tiempo al tiempo necesite tiempo pero no tiene buena pinta.
