Televisión

Lo que no se vio de Jorge Javier la noche de su regreso: nos colamos en el plató de Supervivientes

Jorge Javier Vázquez es un superviviente del extinto universo Sálvame

Jorge Javier Vázquez resucitó y regresó este jueves por la puerta grande a su casa después de que el estrepitoso fracaso de audiencia de sus Cuentos Chinos le robara siquiera un trocito de su colosal ego hace casi seis meses.

Era obligado ver de cerca cómo se comportaba la verdadera estrella del estreno de Supervivientes, con permiso de Carmen Borrego y todos los concursantes que tuvieron que arrojarse del helicóptero; y nos colamos en el plató número 6 de Mediaset para espiar y contar lo que no se vio en las cuatro horas de directo, tiempo en el que no le quitamos ojo al filólogo pródigo. Podemos certificar que no tuvo que ir a hacer sus necesidades entre las diez y las dos de la madrugada: no fue al baño. Pero podemos desvelar detalles algo más interesantes.

Por ejemplo, vimos que disfrutó de verdad, sin tener que forzarlo, cuando el público presente jaleó su nombre durante unos eternos dos minutos (el regidor también ayuda). "Como sigáis más, lloro", exclamó. "Estoy muy feliz de estar de nuevo con vosotros, os he echado de menos", añadió emocionado.

Cuando llegó el primer corte de publicidad, el coqueto presentador se colocó detrás de las cámaras para que le retocaran el maquillaje, se cambió las gafas, miró el móvil, sonrió, contestó mensajes y trató de rebajar nerviosismo e inseguridades preguntando a todo el que pudo qué tal lo estaba haciendo.

Jorge Javier, que pasa hambre para mantenerse delgado, suplicaba en cada interrupción un poco de chocolate como el que implora un poco de amor. Su asistente, condescendiente, se lo daba; sin duda, llevada no solo por la lógica compasión hacia quien había cenado en un cuarto de hora unas tristes pechugas de pollo, dos gelatinas y un poco de pan integral tostado, sino porque Cristina sabe que Jorge Javier es el presentador infalible de este formato, siempre y cuando controle su ansiedad. Y claro, el chocolate posee cualidades antidepresivas, porque eleva los niveles cerebrales de serotonina y dopamina, sustancias relacionadas con los cambios de humor. También ayudaron su experiencia de 13 años presentado el reality y los días de desconexión que se había pasado en Colombia de vacaciones.

Vacaciones locas en Colombia

Jorge Javier se fue tranquilo de vacaciones porque él supo desde el principio que volvería. En la sobremesa del mismo día 5 de mayo, cuando publicamos en primicia desde Informalia que Mediaset había decidido sustituir a Sálvame y a Jorge Javier en las tardes por Ana Rosa Quintana, desde el departamento de Comunicación de la cadena nos aseguraron que Jorge Javier se quedaba y que seguiría presentado Supervivientes al menos hasta que acabara su contrato en 2025. Después llegó el batacazo de los Cuentos Chinos y en noviembre, adelantamos que Mediaset rompía con La Fábrica de la Tele, es decir, con los productores de Sálvame y amigos de Jorge Javier. Y entonces volvimos a preguntar y nos dijeron que él se quedaba porque quería presentar el reality, y la cadena también. Jorge Javier, en este tiempo, ha recibido ofertas de trabajo, pero nadie le pagaba tanto como Mediaset. Y no solo eso: nadie le garantizaba recuperar la gloria como hizo este jueves.

Jorge Javier fue el protagonista este jueves y triunfó porque con él y con un gran formato (y un potente casting) Telecinco marcó su mejor audiencia. Porque volvió a ser Telecinco.

Jorge Javier Vázquez es un superviviente del extinto universo Sálvame y sin embargo él es quien bate el récord de audiencia de la cadena

Jorge Javier ejerció de exorcista en Telecinco: este jueves expulsó al menos por una noche el mal del fracaso que se ha intrudicio en la cadena, la que abjuró de su estilo, de la era que habían marcado el badalonés, su corte de frikis, sus amigos los productores de La Fábrica de la tele y todo el universo que fue desterrado meses después de la salida de Paolo Vasile. El ex presidente de Mediaset, Borja Prado, nos anticipó el pasado 12 de julio, aún en el cargo, que se iba (como sucedió meses más tarde) pero nos repitió que al menos había cumplido las dos misiones que le había encomendado en vida Silvio Berlusconi. Una era llevarse Mediaset a los Países Bajos sin hacer tanto ruido como Ferrovial; y la otra era echar al cochino de Jorge Javier, de quien hablaba como la reencarnación de todos los males, como del mismo diablo. Es difícil entender este viaje de ida y vuelta de Telecinco. Visto el fabuloso dato que hizo este jueves Supervivientes (un 18,6% sin el truco de dividir la gala en dos), a Jorge Javier solo le hubiera faltado decirle a Borja Prado, que sí está fuera de Mediaset, aquello de: "¿Has visto lo que ha hecho el cochino de tu Jorge?"

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBeloudBluesky