Núria Marín "está pletórica, feliz" tras publicar su primera novela, Soy Afrodita, que llega a las librerías este miércoles 21 de febrero. Volcada en sus trabajos en TV3, en su podcast y en sus redes sociales (donde triunfa enTikTok con Royal Salseo), ya ha dejado atrás su etapa con Mediaset, que decidió prescindir de ella y de María Patiño como presentadoras de Socialité, tras la guerra interna con La Fábrica de la Tele: "Yo ya me veía venir que esto pasaría. Y lo que yo tenía muy claro es que lo que estaba pasando no es porque yo fuera mala profesional. Yo soy buena, muy buena profesional. Entonces era por otras razones que están ahí", nos ha contado. Marín presentó su último programa el 1 de enero.
La idea de Soy Afrodita surgió durante un viaje con su chico [Juan Luis de Paolis, director y guionista de programas como Lo de Évole y Salvados] a las islas griegas en 2018. Siempre había sentido fascinación por la mitología griega y romana, pero creció a raíz de sus días de asueto por Santorini. "Estábamos súper tranquilos y me estaba bañando en el Mar Egeo, que es súper cálido, y me vino como en un flash la idea". No obstante, el vértigo de introducirse en el mundo de la novela la llevó a posponer este reto durante un tiempo, hasta que una propuesta en firme la animó definitivamente a ello. ¿Y por qué Afrodita? "Afrodita es la diosa del amor. Y yo me dedico a la prensa del corazón. La prensa del corazón se basa en el amor, tenía que ser ella", nos ha contado. En su novela, diosas y dioses como Zeus, Eris, Hefesto, Ares o Hermes se reencarnan en sus personajes. Afrodita lo hace en Paula, su protagonista, y a través de ella aborda temas de calado social y personal como las relaciones tóxicas, el síndrome del impostor o la falta de autoestima.

Nueva etapa televisiva, primer libro… ¿Cómo te encuentras?
NM: Estoy pletórica, feliz y muy orgullosa de haber conseguido publicar una novela. Siempre me había dado muchísimo respeto hacerlo. Me sentí muy bien orientada y guiada. La había empezado muchas veces y solo necesitaba el empujón y que alguien creyera en mí y en la historia. Y aquí está. Estoy muy feliz, la verdad. Porque yo creo que la novela llega en un momento, tanto para mí como en la sociedad, que puede ayudar.
¿Qué mensaje quieres transmitir?
NM: La mitología griega no pasa nunca de moda porque son temas que siempre están en la sociedad y no hay nadie más tóxico que los dioses griegos. Sus relaciones son tóxicas. Hay violaciones, obligaciones, robos, asesinatos… Por eso yo quería servirme de la toxicidad de la mitología griega para denunciar la toxicidad que todavía hay a día de hoy. Yo hago que los dioses reencarnados tengan la opción de resarcirse y liberarse de esta toxicidad que tenían hace años. También quería que la protagonista, que es una diosa reencarnada luchase todo el tiempo contra la falta de autoestima de no creerse en ningún momento que ella es una diosa reencarnada. Le recuerdan y le dicen que es una diosa, una diosa real, y no se lo cree por el síndrome de la impostora. Entonces es algo que creo que a todos, en algún momento, nos pasa. Lo de tener un don de que se nos dé muy bien algo y no creérnoslo aunque nos lo digan, o porque en algún momento alguien nos ha dicho que no nos lo debíamos de creer. Y nosotros tenemos que luchar, no esperar a que alguien nos diga que valemos para algo. El poder es muy envidioso y no quiere compartir el poder, por eso no quieren que nos empoderemos.
¿Te has encontrado muchas piedras en el camino? En tu novela, dices a través de Paula: "Muchas veces tengo la impresión de que a mí me toca el camino más largo para lograr las cosas. La gente de mi alrededor parece montada en un coche de carreras que corre a toda prisa por una autopista sin límite de velocidad. Siento que a mí me han dado el coche de kilómetro cero con la correa de puerto de montaña".
NM: No es que yo me haya encontrado con piedras, pero sí que muchas veces he sentido que mi éxito llegaba tarde. Creo que vivimos en una sociedad en la que parece que el éxito tiene que llegar antes de que cumplas 30 años, sino eres un fracasado. Entonces yo estoy muy feliz de haber empezado a tener cierto éxito con más edad porque eso me da madurez para afrontarlo. Soy muy partidaria de los caminos lentos. Yo puedo entender que cuando alguien está peleando por algo, ya sea a nivel trabajo o nivel personal, pueda sentir que el éxito no le llega rápido, pero acaba llegando. Si vas caminando, acabará llegando. Es mejor tener el coche lento, que igual el rápido, porque llegarás. Y llegarás con más experiencia y con más sabiduría. Sabrás saborearlo mejor y mantenerlo mejor.
En este sentido, ¿te has sentido valorada en tu profesión?
NM: Sí, me he sentido valorada pero a veces he cometido el error de pensar: "¿Y por qué esta persona sí y yo no?" Lo he pensado en algún momento, en el pasado. Pero tarde o temprano llega porque tú sigues trabajando y sigues trabajando para eso. Entonces al final acaba llegando y estoy contenta de cuando ha llegado. Porque ha llegado cuando tenía que llegar.
Por ser un personaje conocido, ¿piensas que te vas a enfrentar a prejuicios en el mundo literario?
NM: Sí, pero me da igual. Yo al final soy periodista. He escrito toda mi vida porque me he dedicado a escribir. Yo era redactora de Súper Pop y creo que hay mucho del espíritu Súper Pop en la novela. ¿Habrá prejuicios? Sí. Yo tampoco aspiro a hacer un libro que cambie la historia de la literatura, yo hago entretenimiento en la tele, en redes sociales. He hecho un libro para que la gente se entretenga y se lo pase bien, y se identifique si es posible con algunas cosas, que yo creo que sí.
La idea surgió durante un viaje en 2018 a las islas griegas con tu novio.
NM: Sí. Me estaba bañando en una playa en Santorini, que tiene unas playas espectaculares, pero fuimos en el mes de mayo, que no había gente. Estábamos súper tranquilos y me estaba bañando en el Mar Egeo, que es súper cálido y me vino como en un flash la idea. Se lo dije a mi novio y me dijo: "Sí, otra más de todas las ideas que tienes y luego no desarrollas nunca (de formatos de televisión, de novelas…)". Pero esta siempre venía a mí, de una forma u otra. Y Afrodita siempre venía a mí por todas partes. Pasados los años vino la propuesta y dije: "Tengo esta idea y pues para adelante, escríbelo".
¿Y por qué Afrodita?
NM: Porque yo soy Libra, Libra está vinculado a Venus, Venus es Afrodita en la mitología romana y a mí siempre me ha gustado mucho el tema de la mitología griega y romana. Da igual, la que sea porque son los mismos dioses pero siempre me ha atraído mucho el tema de la mitología griega. Y Afrodita es la diosa del amor. Y yo me dedico a la prensa del corazón. La prensa del corazón se basa en el amor, tenía que ser ella.
Mónica, uno de los personajes principales, es la amiga que está ahí para ser el sostén y la heroína de Paula. ¿Dentro del mundo televisivo has tenido alguna heroína que te haya salvado?
NM: Sí, he tenido muchas amigas y amigos escuderos. Hay muchas Mónicas en mi vida que en momentos difíciles han estado ahí. Porque, además, en la tele pasa una cosa que a todos nos toca vivir un momento difícil, en un momento u otro. Entonces nos toca intercambiarnos los papeles. A veces nos toca ser Paula, en otras Mónica y viceversa. Entonces, yo quiero pensar que he sido la Mónica de mucha gente porque ha habido mucha gente que ha sido mi Mónica en momentos complicados, en momentos de inseguridad. No es que nadie te esté haciendo nada, es que simplemente en ese momento tienes que luchar contra ti mismo y necesitas que alguien te recuerde lo que vales.
¿Alguna cara conocida que te haya ayudado en momentos de fragilidad?
NM: Uff. Ha habido muchísimas 'Mónicas' en la profesión. Nando Escribano ha sido mi Mónica muchas veces. Javi de Hoyos, el director de Socialité, también lo ha sido. Mucha gente. Muchísimos.
¿De La Fábrica de la Tele [productora de Socialité y Sálvame] en general?
NM: Sí, muchos que no son conocidos. Como Ana de producción de Cazamariposas. Miquel, también de producción. Ha habido muchas Mónicas en mi vida. Carlota Corredera, también.
Precisamente Carlota Corredera ha hablado hace unos días de su salida de Telecinco con unas declaraciones simbólicas. ¿Qué mensaje tienes para ella?
NM: Pues yo creo que Carlota es una valiente, una luchadora y Carlota no se amedrenta ante el sistema que a veces preferiría que estuviésemos calladas. Es lo que te decía, quieren hacernos sentir pequeños para que no nos atrevamos a luchar por aquello en lo que creemos. Y ella no se ha querido callar y yo la admiro muchísimo. Y la quiero muchísimo.
¿Y cuántas Julias te has encontrado? [En Soy Afrodita, Julia es el personaje en el que Eris, la diosa de la discordia y la envidia, se ha reencarnado]
NM: Bastantes. Ha habido muchas Julias a lo largo de mi vida, desde la infancia, desde siempre. Al final son personajes que yo creo que están en la vida de absolutamente todo el mundo. Todo el mundo tiene una Julia, una Mónica y, por desgracia, pues hay gente que cuando no consigue su éxito, en lugar de buscar la forma y cambiar las cosas para lograr su triunfo lo que hace es evitar que los otros logren triunfar. Y al final eso es un error porque en el rato que pierdes en evitar que otros triunfen, tú también estás dejando de triunfar porque el éxito de los demás no es incompatible con el tuyo propio y eso a mucha gente se le olvida. Entonces Julia es de esas personas inseguras que no ha entendido que para brillar lo mejor es rodearte de gente que brille muchísimo.
También haces una crítica al mundo de los influencers. ¿Buenos y malos ejemplos?
NM: Yo creo que hay influencers que tienen buen ejemplo y tienen buena praxis. Por ejemplo, a mí me gusta mucho seguir a Dulceida, la sigo desde sus inicios. Dulceida es la que más me gusta a nivel consumo porque además me parece un referente a nivel moda, que es por lo que empecé a sentirme atraída por las redes sociales. Pero luego sí que creo que hay influencers de nuevo cuño que igual vienen de otros mundos, que quieren ganar dinero rápido y que se nota mucho que, a veces, carecen de principios o que revientan mucho y muy rápido y vale absolutamente todo. Entonces veo una explotación de los sentimientos muchas veces, de fingir relaciones. Incluso, a veces, veo que utilizan a sus hijos de una manera que digo 'tía, por ahí no'. Y eso no me gusta. Luego el tema de las publicidades. Veo que a veces no se indica cuando es publicidad o no se curran mucho el tema.
Tú te reinventaste hace ya tiempo en las redes sociales con 'Royal Salseo', canal en el que acumulas casi dos millones de seguidores en TikTok. No tiraste por el camino fácil.
NM: A mí me dio mucha visibilidad. Al principio, fíjate, me lo curré muchísimo pero empecé a ganar algo de dinero cuando pasó más de un año. Al final son cosas que haces para que la gente te vea y la gente te conozca, no como una fuente de ingresos. Yo creo que la gracia es que lo utilices como una ventana para que la gente te conozca, no para ganar dinero.
En tu novela, "Mónica le plantea a Paula que tiene miedo al éxito y el éxito es cambio". ¿Soportas bien los cambios? ¿Te da vértigo el cambio?
NM: Siempre. Eso es muy autobiográfico porque el éxito da miedo porque implica cambios y a veces implica renuncias, sacrificios y también implica que te vea otra gente y la gente pueda juzgarte. Y eso a veces da mucho miedo. Entonces, a veces dices: "Virgencita, que me quede como estoy, que estoy bien así y un paso más significa trabajar más y estar más expuesta". Yo creo que el éxito muchas veces nos da vértigo pero yo creo que hay que lanzarse. Siempre que tengas una buena red y estés preparado, lánzate.
¿Te lanzaste a otros proyectos tras presentir que se acercaba el fin de tu etapa en Socialité?
NM: Yo ya estaba en la tele catalana antes de que pasara todo esto porque a mí me ficharon en verano. No había pasado lo que pasó. Entonces cuando prescinden de nosotras [María Patiño y ella] en Socialité, yo ya estaba trabajando en TV3. Lo que sí es que yo ya me veía venir que esto pasaría. Y lo que yo tenía muy claro es que lo que estaba pasando no es porque yo fuera mala profesional. Yo soy buena, muy buena profesional. Entonces era por otras razones que están ahí. Son razones que tendrán esos jefes pero yo tenía que mirar por mí, por mi valía y seguir trabajando porque hay mucha gente que quiere trabajar conmigo porque soy buena en mi trabajo y eso es lo que cuenta al final. Que no se olvidara nunca, sobre todo eso, que pasara lo que pasara yo nunca dejara de creer en mí. Porque si tú dejas de creer en ti, los demás dejan de creer en ti. Entonces, la gente te ve como te ves tú. Yo sabía que "oye, voy a soltar esto porque hay un montón de cosas que puedo coger y si no suelto no tengo manos para coger". Y eso es lo que yo hice, soltar para poder coger.
¿A Telecinco le mandarías el mensaje de 'es de bien nacido ser agradecido'? ¿Crees que Telecinco está siendo agradecida con los profesionales que han dado tanto a la cadena?
NM: Eso tendrían que responderlo ellos. Yo quiero pensar que yo sí soy agradecida con los demás. Yo doy gracias muchas veces al día. Por muchas cosas, por las cosas más tontas, y el universo no para de devolverme cosas. A mí me pasa que siempre encuentro aparcamiento en la puerta de los sitios. En la parada del autobús, el autobús siempre llega enseguida. El universo me bendice con muchas cosas y creo que es muy bueno agradecer. Te da mucha paz espiritual y mental y no hay nada mejor que tener paz mental.
¿Has sentido que te hayan mirado por encima del hombro por ser periodista del corazón?
NM: Todo el rato, pero me da absolutamente igual. Yo acepto mi trabajo y me encanta mi trabajo. Además, yo la prensa del corazón la enfoco desde el humor, como el entretenimiento, y ese es el camino que a mí me gusta. En Està passant, que es un programa de actualidad, me han permitido hacer una sección de corazón en clave de humor. Me lo paso bomba y mis compañeros contribuyen también. Son profesionales del humor de los que estoy aprendiendo muchísimo. Es un juego, me lo paso muy bien y creo que la gente está respondiendo muy bien a ese tono que es el tono también muy de Cazamariposas. Era corazón con cachondeo, a veces nos enfadábamos pero principalmente era cachondeo. Hay famosos que lo entienden, famosos que no. Y yo creo que, para mí, es la vía con la que tratar el corazón.
¿Qué tal en Love cost, tu nuevo programa para 3Cat?
NM: Me lo he pasado súper bien haciendo el dating show. Además, cuando me lo ofrecieron estaba escribiendo Soy Afrodita y me parece algo cósmico. Era como casual, mágico. ¿Ves cómo el universo nos gasta estas pequeñas bromas divertidas? Por eso nos tenemos que reír un poco de la vida porque al final es algo cósmico y gracioso que había que aprovechar. Me lo he pasado muy bien. He conocido a gente y participantes muy interesantes, con historias apasionantes y ha sido muy chulo porque he podido mostrar un nuevo registro como presentadora.
En tu libro dices también que puedes ser una persona y una diosa al mismo tiempo. ¿En qué momentos te consideras una diosa?
NM: Pues me considero una diosa cuando acabo mis ejercicios de CrossFit o cuando tengo una montaña de trabajo gigante y logro resolverlo todo y resolverlo bien. También en algunos momentos íntimos con mi chico, ¿por qué no? Me siento una diosa cuando viene un amigo a pedirme ayuda, le puedo echar una mano y mi consejo le ayuda o le sirve. Cuando alguien está mal y yo puedo contribuir a que esté bien.
¿Le has enviado un ejemplar de tu novela a Letizia, Leonor y Sofía como dijiste en redes?
NM: Sí, sí, sí. Claro. Y se los he dedicado. Me haría mucha ilusión que lo reciban y lo leyeran y que, aunque ellas sean royals, también contribuya a que cada una encuentre a su diosa interior.
¿Leonor o Sofía? ¿Quién es tu favorita?
NM: Yo le doy mucho apoyo a Leonor porque tiene un marrón que lo flipas, ella ha nacido con un marrón y destinada a algo que ella no puede elegir si quiere hacer o no, lo va a tener que hacer. Entonces le doy mi apoyo. Sofía en ese sentido es más libre aunque creo que el papel de Sofía es muy difícil. Fíjate en el príncipe Harry, que no ha sabido gestionarlo y creo que lo gestiona muy mal. Creo que se está volviendo un personaje muy hateable. Sin embargo, yo creo que de Sofía hay que valorar que alguien tan joven sepa llevar tan bien el estar 'detrás de'. Creo que ella asume que es el apoyo de su hermana y creo que está a muerte con ella y que la apoya en todo. Tanto físicamente, no hay nada más que ver las imágenes de cómo la ayuda a subir escaleras. La apoya a nivel físico y emocional y eso a mí me parece muy bonito y una lección que nos da Sofía con tan solo 17 años.
¿Un consejo para encontrar a la diosa interior que todas llevamos dentro?
NM: No escuchar a aquellos que te digan que no vales o no puedes. No hay mayor venganza que el éxito.