Televisión

¿Qué fue de Felicity Huffman (Mujeres desesperadas) tras su paso por la cárcel?: regresa con este nuevo proyecto

  • En 2019, la actriz permaneció ingresada en una cárcel de California durante 11 días 

Formó parte del reparto de una de las series más vistas y aclamadas de comienzos de los 2000, pero su nombre se vio empañado hace alrededor de cinco años cuando ingresó en la cárcel por sobornos universitarios que favorecían a su hija. A Felicity Huffman, que dio vida a Lynette Scavo en la mítica serie ambientada en el ficticio barrio de Wisteria Lane, le ha costado años hablar abiertamente del tema.

Lo hizo por primera vez en diciembre, cuando reapareció en una entrevista televisiva en ABC: "Quiero usar mi experiencia y por lo que he pasado y el dolor para traer algo bueno". Hablaba de A New Way of Life, organización con la que colabora y que ayuda a otras mujeres a reinsertarse en la sociedad tras su paso por prisión. Con su testimonio, pretende visibilizar su labor.

Alrededor de dos meses después ha vuelto a hablar del tema, esta vez para The Guardian y también con motivo de su regreso al plano mediático. Vuelve con un nuevo proyecto, una obra de teatro en la que interpreta a una mujer maltratada por su marido, que ha sufrido un derrame cerebral y que además se enfrenta a otras situaciones familiares que ponen a su personaje en un reflexivo recorrido personal durante toda la función. La obra se llama Hir y se representa desde el 15 de febrero al 16 de marzo en el Park Theatre de Londres.

Sobre su paso por la cárcel, señala: "Imagino que todavía estoy procesándolo". La afamada actriz, que cumplió los 61 el pasado 9 de diciembre, también ha resumido en el diario británico el momento en el que se encuentra: "Mientras que mis hijas estén bien y mi marido esté bien, imagino que estoy bien".

Desde que pasara por la Institución Correccional Federal de baja seguridad de Dublín (California), Huffman apenas ha trabajado: "Hice un episodio piloto para [una serie de la cadena de televisión] ABC hace poco y no salió adelante. Ha sido duro. Es como si parte de tu vieja vida muriera y tú murieras con ella. Tengo mucha suerte de tener una familia y de tener amor y medios, así que he tenido un lugar en el que aterrizar", ha recordado. La intérprete comparte su vida con el también actor William H. Macy (73), con quien está casada desde 1997. Tienen a Sofia y Georgia, que superan los 20 años.

Conocida especialmente por Mujeres desesperadas, era la actriz de la serie - emitida entre 2004 y 2012 - que tenía una mayor trayectoria antes de este proyecto y la que más tiempo continuó después en la cresta de la ola. Ganó tres Emmy por la serie (en la que compartía reparto con Eva Longoria, Marcia Cross y Teri Hatcher) y estuvo nominada a los Oscar en 2016 por la película Transamerica. Luego protagonizó American Crime.

Su trayectoria se truncó en 2019, cuando fue condenada a 14 días de cárcel, una multa de 30.000 dólares y 250 horas de servicio comunitario por su participación en esta trama de sobornos durante el proceso de admisiones universitarias de Estados Unidos. El caso se popularizó con el nombre de Varsity Blues. El Departamento de Justicia involucró a más de 200 agentes y conllevó al arresto de 50 personas en seis estados. Huffman salió de prisión el 25 de octubre de 2019 tras 11 días encarcelada.

Sobre el soborno, también dijo en su entrevista de ABC: "Parece una locura en este momento, [pero sentía] que era la única opción de darle un futuro a mi hija. Sentía que debía darle a mi hija una oportunidad en el futuro. Sentía que si no lo hacía era una mala madre. Así que lo hice". Y recordó el momento de su detención: "Llegaron a mi casa, despertaron a mis hijas a punta de pistola, una vez más, nada nuevo para la comunidad negra y café, luego pusieron mis manos en mi espalda y me esposaron. Pregunté si me podía vestir. Pensé que era una broma. Literalmente volteé hacia una de las personas del FBI en su chaleco antibalas y pistola, y dije: '¿Es esto una broma?'".

En aquella entrevista también mostró su arrepentimiento: "Pienso que la gente con la que estoy en deuda y a la que le debo una disculpa es a la comunidad académica. También a los estudiantes y las familias que se sacrifican y trabajan verdaderamente duro para llegar a donde están de forma legítima".

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