Emma García tiene 50 años y lleva más de 20 encadenando proyectos en Telecinco. Su gran oportunidad se la dio Paolo Vasile, en 2002, cuando se estrenó A tu lado. Dice la comunicadora vasca que vivió "con tristeza y cariño" la marcha del que fuese el gran jefe de la cadena.
"Me he sentido siempre muy entendida por él". Sobre su sucesor, Alessandro Salem, declara que es "un tipo muy cercano" que "tiene las ideas muy claras". "Que quieran contar contigo, saber cómo estás y qué opinas de todo, te hace sentir más dentro de este grupo", explica en una entrevista con Informalia sobre el nuevo consejero delegado de Mediaset. Hablamos con la presentadora de Fiesta, de su futuro en la cadena, y hacemos balance de 2023 aprovechando las Navidades.
¿Cómo vives la Navidad? ¿Celebras mucho estas fechas?
Lo vivo a tope porque no paro entre Madrid, Donosti y Ordizia. Me gusta celebrar, aunque también hay momentos de nostalgia por las personas que faltan, en mi caso por mi padre. Pero hay que celebrar y sonreír al nuevo año para que luego nos sonría a nosotras.
¿Eres supersticiosa? ¿Haces algún ritual en Nochevieja?
Si alguien lo propone, yo lo hago por si acaso. Me gusta tomarme las uvas a su tiempo, concentrada y sin atragantarme. Nunca bebo alcohol, pero con mis cuñados tenemos la tradición de tomarme un chupito de pacharán para empezar el año con alegría. Es la única vez que lo hago.
Terminas un año en el que Fiesta se ha consolidado en Telecinco. ¿Qué balance haces?
Estamos felices con Fiesta. El balance es muy positivo, porque nos hemos ido asentando y la gente nos toma como el magacín de referencia del fin de semana. Estoy feliz de estar ahí y agradecida a la cadena, que nos permite continuar después de todos los cambios que ha habido.
Fiesta es más divertido y espontáneo que otros programas. ¿El fin de semana se presta a que os soltéis la melena?
Vamos con ganas de disfrutar. Luego, cuando nos enfadamos, también somos de verdad. Hemos evolucionado, nos hemos ido compenetrando... y con la directora, Eva Espejo, me llevo muy bien. Ese ambiente se transmite a todos los colaboradores y todos estamos absolutamente implicados.
Tu perfil también es más desenfadado que antes.
Este formato me lo permite y, además, es en directo. Puedes abrirte más, contar cosas de tu vida y sacar tu parte más gamberra.
¿Antes estabas más cohibida?
Depende del programa y de las personas que tienes al lado, pero es verdad que estoy en un momento personal muy bueno y, si estas a gusto, eres tú. Cada vez me estáis conociendo más. Soy muy introvertida y me cuesta, pero solo en un primer momento. Me suele ocurrir que cuando saco la otra parte, se quedan un poco sorprendidos. Pero todavía me tengo que abrir más, igual me paso en 2024 (risas).
El paso de Viva la vida a Fiesta supuso un cambio de productora. ¿Cómo está siendo trabajar con Unicorn Content, la empresa de Ana Rosa?
En su momento estuve un poco intrigada por el cambio, porque me pilló desprevenida y tenía un poco de temor, porque para mí era un cambio total. Y tengo que decir que dejé una productora estupenda y he encontrado otra en la que estoy feliz, tanto con Ana Rosa como con Xelo [Montesinos, socia de Quintana] y todo el equipo. Estoy muy agradecida. Además, me ha permitido conocer más a Ana Rosa.
¿Qué has descubierto de Ana Rosa como jefa?
Como profesional estaba claro que es admirable, más con todo lo que ha pasado, pero la he descubierto como persona y la admiro muchísimo. Me ha sorprendido, porque apenas habíamos coincidido ni hablado, solo en algún encuentro, aunque llevemos mucho tiempo en la cadena. He encontrado a una persona que me gusta mucho. Y con Xelo me ha pasado igual. Es gente que sabe mucho de la televisión y le apasiona su trabajo.
¿Tú nunca has querido montar una productora?
Yo ya tengo muchas cosas... (risas). Quiero disfrutar de mi trabajo y darlo todo, pero ya tengo bastante con estar ante las cámaras. Admiro mucho a las personas, como Ana Rosa, que pueden hacer las dos cosas.
¿Cómo has vivido el cambio de Mediaset en este 2023?
No lo he notado mucho, porque el fin de semana es como una isla, pero lo he vivido con curiosidad y ganas hasta que todo se ha asentado y hemos conocido al nuevo equipo y al nuevo consejero delegado. A mí los cambios no me dan miedo, son buenos, te revolucionan, te sacan de tu zona [de confort] y eso siempre es positivo. Hay una nueva línea en la cadena y el nuevo equipo tiene las ideas muy claras y se preocupa mucho por su gente, así que estoy muy contenta.
¿Qué te ha trasmitido Salem si has tenido algún encuentro con el?
A nivel personal, es un tipo muy cercano. Y a nivel profesional, tiene las ideas muy claras. Viene con muchas ganas de trabajar y de conocer la opinión que tenemos cada uno y también le interesa saber cómo estamos. No solo se ha preocupado de transmitirnos la idea que tiene, que es algo fundamental. Que quieran contar contigo, saber cómo estás y qué opinas de todo, te hace sentir más dentro de este grupo y de este cambio, que es lento pero va por el buen camino.
¿Has aprovechado para pedirle proyectos nuevos?
No suelo pedir, pero todo lo que pueda venir y en lo que me puedan ver, por qué no. Empiezo 2024 con muchas ganas de hacer cosas y de probarme en todo. Esto es un aprendizaje continuo, pero con las 10 horas del fin de semana no estoy mal.
¿Imaginabas que ibas a tener una trayectoria tan larga y constante cuando debutaste en A tu lado en 2002?
No suelo pensar mucho eso. Mi lema es dar todo año a año, no sea que sea el último, y disfrutar del trabajo. Pero ni en mis mejores sueños lo hubiera pensado. Este año hago 22 años sin parar de trabajar y encadenar proyectos. Pero todavía me queda tanto por aprender...
Vasile te dio tu gran oportunidad. ¿Su salida de Mediaset te tocó a nivel personal?
Sabíamos que algún día se iba a ir. Lo viví con tristeza y cariño, pensando que se acababa una etapa de su vida y de su vida con la mía profesional, que ha sido muy bonita. Me he sentido siempre muy entendida por él.