Óscar Cornejo y Adrián Madrid fueron conocidos durante años como "la Cúpula", como se referían en Sálvame a los productores del formato, es decir, a los mandamases de La Fábrica de la Tele, empresa participada por Mediaset hasta hace semanas, cuando se produjo el divorcio que adelantamos en primicia desde este digital y que se ha consumado hace días.
La Fábrica, en tiempos de Paolo Vasile, es decir, no hace tanto, era la productora que más facturaba de España pero ahora no existen: perdieron entre otros formatos Sálvame, Deluxe o Focus y después, antes de aniquilarlos del todo, les quitaron Chester, Todo es Mentira y Socialité, que se mantienen en antena pero producidos por otras empresas.
Óscar Cornejo y Adrián Madrid vendieron el final impuesto por Mediaset diciendo que ellos daban portazo a lo que llamaron "relación tóxica" con el gigante audiovisual que les dio trabajo y que les creó, la filial de los Berlusconi en España. La clausura de La Fábrica de la Tele avanzada por Informalia, no significa el final de estos genios de la televisión, aquellos traviesos Zipi y Zape audiovisuales que crearon Aquí hay tomate y tantos triunfos dieron a su cadena. En la Copa de Navidad ante algunos periodistas contaron que tienen apalabrada su continuidad con Netflix tras Sálvese quién pueda. Pero ellos están acostumbrados a hacer, no esa "calderilla streaming", como dicen en privado empleados de Mediaset, sino muchas horas. Muchas. Tantas como hacían antes de los EREs que les obligaron a acometer cuando tenían en nómina a centenares de empleados. Y eso solo se lo pueden dar en Mediaset, de los que se acaban de divorciar, en Atresmedia, donde no parecen querer saber nada de ellos; o en RTVE, donde ya han asomado "la patita" gracias a que José Pablo López, director general de contenidos, parece apreciar su talento, como demostró en sus tiempos al frente de Telemadrid, cuando les contrató para producir aquel sucedáneo del Tomate presentado por David Valldeperas y Carmen Alcayde y producido por La Fábrica.

RTVE, el refugio idóneo
Fuentes del sector señalan que los encargos que Netflix puede pedir a Adrián Madrid u Óscar Cornejo estarían lejos del nivel de volumen televisivo y facturación que producían los padres de La Fábrica de la Tele. Una vez cerrada la puerta de Mediaset España, y conocida la distancia que tienen con Atresmedia, RTVE, manejada por la izquierda, sería el refugio idóneo, en parte por las conocidas connotaciones políticas que ha tenido el final de Sálvame. En la cadena pública vemos ahora a Lydia Lozano, a Terelu Campos y han fichado a Rocío Carrasco, que ya ha aparecido en Lazos de Sangre y es concursante de BakeOff, el talent de hacer bollos. También está en TVE Marc Giró, con LateXou, producido, más o menos, o apadrinado, por Óscar Cornejo. Todos los rostros que salvamizan la cadena pública son imposiciones de José Pablo López, sin duda, el hombre de Óscar Cornejo en la cadena pública, el mismo que les contrató cuando mandaba en Telemadrid, el mismo que tenía como jefe de prensa a la persona que ellos ficharon después para eses puesto. Su aliado. ¿A quién se le ocurre fichar en la cadena pública a Rocío Carrasco siendo ella la protagonista del polarizante docudrama que partió en dos a la audiencia de Mediaset? ¿Quién puede defender el empleo de dinero público para pagar a Terelu, Lydia Lozano o Rocío Carrasco?
Aquellos 27 capítulos con Rocío Carrasco y el "rojos y maricones" de Jorge Javier Vázquez dividieron tanto a las audiencias de Telecinco que cayó Paolo Vasile, llegó un nuevo consejero delegado llamado Alessandro Salem y Mediaset España aún no se ha recuperado del golpe, para regocijo de sus competidores. La puesta en marcha de un Código Ético contra Sálvame, y la cancelación del programa (cuyos responsables se enteraron de la noticia de Informalia) dificultaron la relación entre Madrid y Cornejo y quien fue su socio y cliente durante más de tres lustros.
'Salvamización' de RTVE
Madrid y Cornejo arrancaron 2023 con millonarios contratos y convertidos en apestados políticos por personalidades como el presidente de Mediaset España, Borja Prado, cuya salida adelantamos en primicia, e iniciarán 2024 sin contratos pero convertidos en cercanos al poder, véase el compadreo entre Pedro Sánchez y su querido Jorge Javier Vázquez en la presentación del nuevo libro del presidente del Gobierno, Tierra firme.
Este hecho les puede abrir puertas en la RTVE que dirige con mano de hierro José Pablo López, que, como decíamos más arriba, ya contrató a Madrid y Cornejo en la época en la que dirigió Telemadrid para hacer El Madroño y una especie de Hormigas blancas bautizado como Huellas de elefante.
La excepción de Marc Giró
La puesta en marcha de una nueva productora por parte de Madrid y Cornejo facilitaría que fueran contratados por RTVE, cuya presidenta Elena Sánchez, que no manda más que su subordinado José Pablo, justificaba que la Corporación pública firmase acuerdos con compañías de nueva creación. "Carecer de experiencia como productora no es un motivo para descartar ese programa. De ser así, RTVE estaría discriminado a todas las pequeñas productoras que no tienen experiencia previa y solo podría trabajar con las grandes", decía para justificar la contratación de Minuto de Barras.
Esta productora de Santi Villas, que realiza el programa Late Xou, que presenta el marido de éste, Marc Giró, y que ha contado con invitados como Rocío Carrasco o los protagonistas de Sálvese quién pueda, pudo contratar con RTVE gracias al favor que le hizo Óscar Cornejo, que avaló con 600.000 euros a la productora a través de una empresa patrimonial, Manzanas Producciones.

Este aval contribuyó a que algunos medios insinuaran que Villas ejercía de empresario pantalla para que Madrid y Cornejo pudieran facturar para RTVE, pero La Fábrica de la Tele puntualizó que no producía "ningún programa para RTVE ni ha presentado jamás ningún proyecto para RTVE. Tampoco pasaría nada si lo hiciéramos". El presentador, Marc Giró, es, para quien no le ponga cara, uno de aquellos contertulios militantes a favor de Rocío Carrasco en los debates de su docudrama.
A Madrid y Cornejo no les sitúa lejos del periódico más cercano a La Moncloa, El País, dirigido por una ex empleada suya: la periodista Pepa Bueno presentó una etapa del Chester en sustitución de Risto Mejide. Fue El País el periódico al que filtraron la confirmación de la ruptura adelantada por Informalia el 2 de noviembre entre los productores y Mediaset, es decir, la clausura de La Fábrica de la Tele, de cuyas cenizas surgirán nuevos proyectos en 2024.