El incombustible cantante ha anunciado este lunes su nueva gira 'Victoria 2024', que arrancará en mayo en San Sebastián y le llevará por más de trece ciudades españolas. Muy sonriente, ha asegurado que a sus 80 años, aún queda Raphael para rato: "De energía estamos en un 9,5; de ilusión a 200 por hora; y de amor, muy bien. Está todo controlado".
El intérprete de Mi gran noche, que llenó el pasado sábado el Wizink Center de Madrid, ha repasado su exitosa carrera musical en El Hormiguero y ha desvelado algunos de sus secretos mejor guardados: "Para la voz, lo mejor es hacer gárgaras con agua, bicarbonato, limón y glicerina. ¡Pero sin tragarlo!", ha contado. Y otro más: su melena. "Hay naturalezas y naturalezas. Es suerte genética. Me parezco mucho a mi madre".
El artista ha desvelado, además, que podría aguantar "cuatro horas dando saltos" y que no le gusta la playa: "Solo voy a comer, a estar ya no porque hay cámaras... Si me tengo que bañar, lo hago en la piscina". Y es que, a pesar de que se cuida mucho, no renuncia a algún que otro capricho culinario: "Como muchísimo chocolate. Los turrones también me gustan".