El bautizo de la pequeña Ana Lequio sigue ocupando titulares, especialmente la ausencia de Alessandro Lequio. Él se ha excusado este lunes asegurando que la celebración no va con él y su amiga Ana Rosa le ha echado un cable desde TardeAR: "Hay que respetar que cada uno lleve las cosas a su manera", ha dicho.
La presentadora ha dejado claro que se trata de una cuestión "muy delicada" y que es "una decisión de Obregón en la que Lequio no ha querido participar". Ana Rosa no cree que haya 'segundas lecturas' en la actitud del conde italiano y aboga por una cuestión puramente sentimental: "Ana ha estado fatal y esta niña le ha devuelto las ganas de vivir, pero a lo mejor para Alessandro que haya una criatura genéticamente de su hijo es doloroso. No sabemos cómo lo gestiona cada uno".
Hay que recordar que la pequeña Anita, según sostiene la bióloga, es fruto de un vientre de alquiler concebido con el semen de Aless Lequio, fallecido en 2020 por un cáncer. La madre aseguró que cumplía así el último deseo de su hijo, ser padre biológico, algo que nunca ha querido confirmar el propio Alessandro. Fuentes del entorno de Lequio insisten en reiterar que, salvo el testimonio de Ana Obregón, nada prueba que en efecto la pequeña sea hija biológica de Aless.

La muerte de Aless Lequio dejó completamente destrozados a sus progenitores. Alessandro se ha refugiado en su trabajo y su familia (su mujer, María Palacios, y su hija Ginevra), mientras que Ana Obregón se ha concentrado en cumplir las tres últimas voluntades de su hijo fallecido: crear una fundación con su nombre, publicar un libro y traer descendencia al mundo. La presentadora, a quien su propio padre apodaba como "Antoñita la Fantástica", aseguró en público y completamente en serio que su hijo la llamó al móvil después de muerto: "Llegamos a una comida, puse mi teléfono encima de la mesa y de repente empieza a sonar. La llamada era de Aless. No entendía nada, porque su teléfono estaba en un cajón. Entonces dije, 'Esto es una señal'. Eso fue lo que me dio fuerzas", explicó durante la presentación de El chico de las musarañas. Aseguró además: "Hay cinco testigos, sino sé que pensaríais que estoy loca, pero somos energía y la energía se transforma, jamás muere. Las almas son eternas".
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