Concha Velasco, fallecida este 2 de diciembre a los 84 años, llevaba una larga trayectoria cinematográfica a sus espaldas cuando dio el salto a la televisión a través de las cadenas privadas que comenzaban a abrirse paso a comienzos de los años noventa. La actriz comenzó a desarrollar entonces un perfil de presentadora -antes había protagonizado varios Estudio 1 en TVE- que le ha acompañado desde entonces hasta casi su retirada de la vida pública. También fue Santa Teresa en la pequeña pantalla.
En Telecinco condujo los programas Querida Concha y Queridos padres en 1992. Luego pasó a Antena 3 para protagonizar series como Encantada de la vida, Yo, una mujer o Mamá quiere ser artista. También estuvo en el arranque de la mítica serie juvenil Compañeros. Su gran trabajo como presentadora llegó en 1999, cuando cogió el testigo de Isabel Gemio al frente de Sorpresa, sorpresa.
De aquella época, por cierto, es el bulo de 'Ricky Martin, el perro y la mermelada, una rocambolesca historia que se hizo viral cuando ni siquiera "viral" era un concepto, porque no había redes sociales. El caso es que todo el mundo decía que había visto unas imágenes que Sorpresa, sorpresa nunca emitió. "No lo vio nadie porque no pasó", zanjó Velasco hace unos años. "Todavía hay gente que dice que ha pasado y que lo ha visto", contó la presentadora. La magnitud del asunto fue tan grande que el programa tuvo que desmentir en aquella época algo que nunca había ocurrido pero que, sin embargo, ya está en la historia de la televisión. "Hemos sido víctimas de un bulo. Nos han atacado en una especie de locura colectiva. Un ataque en el que se hablaba de algo que nunca ocurrió y de protagonistas que nunca han existido. Todo es mentira", pronunció Concha en directo y en prime time para dejar claro que aquello nunca había sido verdad.
El nombre de Concha Velasco también está unido a grandes series de la televisión, como Motivos personales, Herederos -"A esta familia no la separa ni Dios", fue una de sus frases míticas en aquella producción- Las chicas de oro, Gran Hotel, Bajo sospecha o Velvet.
En 2011 se hizo cargo de Cine de Barrio, el mítico programa de TVE. Cogió el testigo de Carmen Sevilla y se lo dio, en 2020, a Alaska, encargada de pilotarlo hasta que el pasado septiembre llegó Inés Ballester. Si hablamos de momentos históricos de la televisión, Concha Velasco protagonizó otro muy jugoso en este programa cuando en 2012 decidió mandar un mensaje cargado de sarcasmo a Lina Morgan por no acudir como invitada a este espacio de la cadena pública.
"La película que van a ver ustedes está protagonizada por Lina Morgan, que una vez más no ha podido estar esta tarde en Cine de Barrio", comenzó Velasco. "Querida Lina, ¡cómo eres! Espero que vayas a verme cuando estrene en La Latina Yo lo que quiero es bailar, aunque ya no sea tu teatro tienes allí un palco fijo. Eh, guapa, venga, que te espero", terminó. El distanciamiento entre las actrices acabó días después, cuando Lina Morgan acudió a ver la obra al teatro.
Concha Velasco tenía algo genial, al margen de todas sus virtudes como actriz. Era una artista completa y sabía entender el éxito en todas sus facetas. No tenía complejos y jamás menospreció la televisión. Al contrario. Contaba Paco León que había quedado marcado por unas palabras que una vez le dijo Concha Velasco en pleno apogeo televisivo del artista. "No dejes 'Aída' nunca, porque vosotros los jóvenes sois unos quejicas del éxito, os cansáis muy pronto".