Televisión

¿Por qué todo el mundo quiere ir a que le entreviste Pablo Motos en El Hormiguero?

Pablo Motos es noticia. El presentador y productor del programa más visto de España, lógicamente, es noticia. Este lunes revelaba su peor experiencia con el bótox en El Hormiguero: "Fue horrible", decía. Motos charló con Sergio Dalma. Arrancó la semana con la visita del cantante, quien acudió al plató del programa de Antena 3 para presentar su nuevo disco Sonríe porque estás en la foto. El cantante catalán y su coetáneo, camino los dos de los sesenta, alabaron las virtudes del vinilo, que ha vuelto a imponerse con fuerza: "Yo soy fan", le contestó Pablo Motos a su invitado ante más de dos millones de espectadores.

Sergio Dalma explicó su experiencia con el bótox. "Dije: 'Me voy a pichar un poquito. Y a cabo de dos días parecía la Carmen de Mairena. El ojo medio cerrado. No se me iba el hinchazón", comentó. Dalma le confesó a su entrevistador que había tenido su mala experiencia y el de Requena admitió que él también. Pablo Motos admitió su equivocación. "Te entiendo. Yo tuve la misma experiencia que tú. A mí me dejaron chino. Fue horrible", empezó diciendo. "Fuimos a un sitio. Mi mujer me dijo: 'bótox no'. Al día siguiente voy y digo ponme eso. Me pinchan... Y en el ascensor me doy cuenta que hay un chino mirándome".

De la última anécdota sacamos varias conclusiones.

1) Todo el mundo quiere ir a El Hormiguero porque es el programa más visto. Pero lo que ocurra en un programa con millones de espectadores es noticia y crea polémica.

2) Pablo Motos se equivoca a veces.

Pablo Motos, tal vez sin pretenderlo, se ha convertido en uno de los principales azotes de Pedro Sánchez. Pero lo hace en el ejercicio de su libertad, desde un medio privado. Hay una izquierda (y una derecha) que no perdona a los discrepantes y espera las equivocaciones y errores de Pablo Motos para atacarle, desacreditarle o lanzarle sus misiles.

Da la sensación de que Pablo Motos es el Correcaminos y los discrepantes son el Coyote. Porque por mucho que le busquen las vueltas al showman valenciano, con sus aciertos y conocidos excesos, Motos consigue reunir cada noche a más de dos millones de españoles ante el fuego que enciende en esa hipnótica chimenea llamada El Hormiguero, plataforma envidiable para el artista que tiene que vender una serie, película, disco o musical. La gente ve El Hormiguero y los protagonistas, famosos y personalidades que quieren vender algo, promocionar lo que sea o transmitir una opinión van al programa: porque es el más visto. Da igual que sea Alfonso Guerra o Sergio Dalma.

"Vergüenza" de ser español a por la amnistía

El programa acumula 17 años en antena y quien no sale en el programa, en muchos aspectos, no existe. Bien lo saben los responsables de la campaña política que se ha despertado contra él para hacer inaudibles sus críticas a Sánchez, al que hace unos días espetó que le daba vergüenza ser español a cuenta de la amnistía. Se podrá estar de acuerdo o no con esa postura pero de lo que no cabe duda es de que Motos tiene todo el derecho a opinar como quiera y más si lo hace desde un medio privado.

Hay que ser muy ingenuos para no hilar que las campañas contra Pablo Motos llegan después de afirmaciones tan contundentes. Tampoco le perdonan al presentador por cobijar a antisanchistas como Alfonso Guerra. El ex vicepresidente, que no tuvo su noche más acertada, habló hace unos días que ya no se pueden hacer chistes "de enanos y mariquitas". Y, sí, ese comentario le ha explotado a Motos, quien hace una semana con Alfonso Guerra conseguía que El Hormiguero marcase récord de temporada con 2.710.000 telespectadores y una cuota de pantalla del 19,5%, cifras impensables hoy en día en televisión. Sí, Pablo Motos se equivoca, pero hay consignas para amplificar equivocaciones.

Un ex colaborador de La Tuerka enciende sus cañones

El primero en lanzar piedras contra el campamento de Motos fue Facu Díaz, antaño cómico de cabecera de Pablo Iglesias y hoy convertido en látigo fustigador de Movistar Plus+ o El Hormiguero. "Hay que ser un cínico y un sinvergüenza para decir eso al tiempo que estás maniobrando con gente de tu productora y de tu cadena para llamar a otros para que dejen de reírse de ti. Cómo puedes tener tan poca vergüenza, acomplejado", aseguró Díaz.

El excolaborador de La Tuerka buscó la ofensa personal hacia Motos: "Este tipo de personajes que son tan inseguros y tienen tantísimos problemas de autoestima, y que toleran tan poco que se hagan chistes sobre ellos, se hacen productores para después eliminar esa disidencia cómica. Eres el hazmerreír de la industria, pero eres tan poderoso y tienes tanta pasta que la gente te tiene miedo".

Aseguró que mucha gente va a El Hormiguero por obligación, cuando el programa tiene una lista infinita de personajes que se cortarían el dedo de un pie por aparecer unos segundos a promocionar su último proyecto. Pero Facu sostiene que "Pablo Motos es un tipo con muchísimo poder en la industria a efectos promocionales, por ejemplo. La peña tiene que ir a su programa, muchas veces obligada por contrato, para promocionar sus movidas. Lo que consigue es que la gente se corte de hacer chistes sobre él públicamente porque luego pide cuentas y hace llamadas".

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