Jordi González es consciente del fracaso que ha supuesto La Plaza en las tardes de La 1, cancelado después de solo ocho emisiones. "Ha sido un récord". "He hecho programas que han durado mucho, también poco, pero esto ha sido un visto y no visto", reconoce el presentador.
En cualquier caso, el catalán explica que "no es una cancelación, sino una suspensión". "Lo están reformulando para pasarlo al fin de semana", indica González. El programa, tal y como informamos, pasará previsiblemente a la tarde de los domingos.
La Plaza fue un fiasco desde el primer día, con audiencias que llegaron a bajar del 6%. "Cuando una cosa no funciona, es mejor anularla de la manera menos traumática. Y si se puede reformular, se reformula. Si no, ya haremos otras", explica en una entrevista en Catalunya Ràdio donde González no pone paños calientes a un fiasco claro, porque reconoce que el mal resultado de La Plaza "perjudicaba a toda la tarde" de TVE y "no tenía pinta de cambiar".
Pero, ¿por qué no funcionó? "No sé si no hemos acertado en el formato, en la hora de emisión... Salir cuando otras cadenas están haciendo programas con tantos recursos brutales", apunta el presentador, que recuerda que la competencia "se estaban gastando millonadas en hacer cosas interesantes, pero también escabrosas". "Son cosas que no se pueden hacer en TVE o TV3", considera González, porque "no podemos estar toda la tarde hablando de Daniel Sancho". Este asunto, según el presentador, "ya no hay información, es morbo" porque "pasó hace dos meses". De todos modos, el periodista asegura que esos contenidos también le habrían seducido a él como espectador. "No quiero pasar por exquisito", indica. "Si veo un programa en el que hablan de patinetes eléctricos y otro en el que hablan del modus operandi del crimen de Sancho, seguramente me quedaré ahí". Y el ejemplo que pone no es uno cualquiera, porque La Plaza abordó el tema de los patinetes en su última entrega.
En la conversación con El Matí, Jordi González también ha indicado que en un principio él iba a presentar las mañanas de TVE, pero la convocatoria de las elecciones para el 23J truncó los planes. "Había la oportunidad de presentar un espacio informativo, pero como hubo elecciones, se paró todo. Yo iba a empezar todos los días diciendo: 'Buenos días, España". Después vino la propuesta de Lazos de sangre y La Plaza. Jordi González dice que había dos cosas que le gustaban de este último proyecto. "Me hacían gracia dos cosas. Por una parte, que era en directo. Y por otro, que solo había gente de la casa, no estaba externalizado y era una cosa propia", explica sobre una producción hecha por personal interno que, tras la retirada de la parrilla, habrá sido recolocado dentro de TVE. "El único que se ha quedado sin trabajo soy yo", indica el presentador, que se embolsaba 1.600 euros por programa.