Televisión

Terelu Campos y Carmen Borrego suplicaron desesperadas a Gustavo que no dejara tirada a su madre

La relación entre el chófer Gustavo y las hermanas Campos no siempre fue cordial. De hecho, tal y como confirmó la novia de Gustavo en el Debate de Gran Hermano, el asistente de María Teresa Campos estuvo muy dolido con Terelu y Carme porque a veces se sentía tratado como un hermano y otras como el chófer y eso, después de 34 años de empleado fiel de Teresa, le destrozaba y mucho.

De ahí, que después de los ataques que Gustavo sufrió desde Sálvame, siendo señalado como el topo que filtraba cosas a la prensa, sin que ninguna de las Campos le defendiera les dio un ultimátum: "Él dejaba su trabajo. Renunciaba", nos dicen personas que le conocen muy bien. "Gustavo lo pasó fatal. No entendía que después de tantos años demostrando fidelidad a su familia le trataran así. Que creyeran a otros, como kiko Hernández, y a él, no. Y mucho más públicamente".

"Carmen y Terelu desconfiaron de él porque algunos de sus compañeros sembraron la duda", nos cuentan. Por eso, reunió a las hermanas en su ático de Paracuellos y juntos hablaron tranquilamente de la situación. Gustavo les planteó dejarlo si dudaban de él, pero ellas le suplicaron que no lo hiciera porque quedarse era lo mejor para su madre. "Teresa no lo hubiera entendido y por aquel entonces ella ya empezaba a estar regular aunque todavía se enteraba de todo", nos explican.

Gustavo les dejó todo claro y también se disculpó por haber desconfiado de ellas e incluso les reconoció que las había grabado en alguna ocasión. Sin embargo, el chófer se sentía muy dolido por todas las opiniones que habían vertido los compañeros de ellas en Sálvame y les comentó que iba a tomar medidas legales, como finalmente hizo y contamos en Informalia. Además de hablar de él, el espacio liderado por Jorge Javier Vázquez puso cara a su novia e incluso la tacharon de  aprovechada. Comentaron que había sido ella la que se había ido de la lengua y que incluso había grabado a las jefas de su chico. Todo está judicializado y por eso Ainhoa ha renunciado a defender a su chico.

Pese a todo y al cariño que Gustavo siempre ha sentido por Teresa, de la que siempre ha dicho que es como una segunda madre, las cosas con sus hijas nunca volvieron a ser igual. Desde entonces, el chófer y las "niñas", como las llamaba su madre cariñosamente, apenas hablaba, "solo lo justo", "lo que concernía al trabajo y a su madre".

De ahí que Gustavo no les hablara de la oferta de Gran Hermano hasta el último momento y nada más volver de vacaciones de verano, presentara su carta de renuncia. Sin embargo, estuvo hasta el último día junto a su querida jefa. La relación entre Gustavo y las hijas de Teresa cambió cuando la veterana periodista estaba a punto de fallecer. Fue entonces cuando la forma de actuar con el chófer ablandó su corazón y llegó a pensar que todo volvía a ser como antes. "No os podéis imaginar cómo se portaron con él. Fue uno más de la familia. Se sintió tan bien que entró en Guadalix con la sensación de que las tenía de su lado y de ahí sus declaraciones. Carmen Borrego lo lió todo, asegurando que nunca le llamó para desearle suerte, como ella misma ha reconocido. Veremos cómo se lo toma Gustavo cuando salga. Ya no les ata ningún contrato.

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