Cuentos Chinos continúa desplomándose en el access de Telecinco, a pesar de que este miércoles registró una leve mejoría (6,2%). El programa de Jorge Javier sigue tocando fondo con datos que lo sitúan como última opción frente a programas como El Hormiguero, algo que el presentador se ha tomado con humor: "Juego a imaginar que vendrán tiempos mejores que los actuales".
En su última entrega, el programa ha vuelto a beber de Sálvame, dando protagonismo a otro de sus rostros más conocidos. Ya lo hizo el lunes pasado, cuando Jorge Javier se reencontraba con antiguas compañeras como Lydia Lozano o Belén Esteban. Este miércoles fue Carlota Corredera quien se colaba a través de una intervención de la mascota del formato, Jing Jing.
Carla Pulpón, quien da vida a la gata leona del programa, acudió a la ceremonia de los Premios Museo Chicote para realizar una serie de preguntas a las personalidades que se encontraban allí. Tras el turno de celebridades como Boris Izaguirre o Melani Olivares, apareció en pantalla la ex directora de Sálvame, Carlota Corredera.
A ella concretamente la mascota del programa le preguntó por la supuesta 'mala' relación con Belén Esteban: "Nos han dicho que ya no te llevas tan bien con Belén, ¿verdad o cuento chino?". La gallega muy contundente le contestó: "Es un cuento bastante chino. Me llevo muy bien con ella".
La ex presentadora de Mediaset llevaba prácticamente un año sin aparecer por televisión, después de que su programa ¿Quién es mi padre? desapareciera en octubre de 2022 de la parrilla televisiva. Desde entonces, Carlota fue olvidada por completo en la cadena, algo que se corroboró cuando su fotografía fue retirada de los pasillos este verano pasado. Fue uno de los rostros más populares de Telecinco, pero la nueva dirección de la cadena no ha contado con ella, algo que ella ha achacado a su fuerte posicionamiento durante la emisión del documenal de Rocío Carrasco Contar la verdad para seguir viva. "Hablar de feminismo me ha costado mi puesto en la tele", llegó a declarar. En cualquier caso, la periodista reivindicó que no se arrepentía de "haber podido hablar en horario de máxima audiencia de la violencia de género y el feminismo".
