El cuerpo en llamas está causando furor en Netflix. La ficción que recrea el 'crimen de la Guardia Urbana' es la segunda serie de habla no inglesa más vista en la plataforma a nivel mundial, con casi 44 millones de horas acumuladas.
Protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez, El cuerpo en llamas recrea el asesinato de un agente de la policía local de Barcelona a manos de su novia, Rosa Peral, y el amante de ella, Albert López. Ambos están condenados a 25 y 20 años, respectivamente.
Al margen de la trama y las interpretaciones, hay otro aspecto que está llamando la atención de los espectadores que han visto la serie. Se trata de la casa de Úrsula Coberó (Rosa Peral) en la que suceden los hechos, una vivienda unifamiliar con jardín y piscina que se lleva parte del protagonismo de El cuerpo en llamas.
Aunque la verdadera Rosa Peral vivía en una casa situada en Cubelles, más humilde que la que se ve en televisión, la serie se rodó en otro lugar, un impresionante chalet, situado en Castelldefels, que actualmente está a la venta por 2,5 millones de euros, aunque también se puede alquilar para la grabación de series, películas o anuncios.
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Situada a un kilómetro del pueblo y a tan solo 100 metros de la playa, la casa en la que se rodó El cuerpo en llamas tiene 400 metros cuadrados construidos en una finca de 1.500. Tiene siete habitaciones, cinco baños, un aseo, salón, comedor, cocina y una buhardilla. El jardín cuenta con una amplia piscina y barbacoa.
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