Lara Álvarez ha sido durante siete años la cara de Supervivientes en Honduras. Si Jorge Javier Vázquez se encargaba de presentar el programa desde España, la asturiana lo hacía desde los Cayos Cochinos, un enclave del Caribe donde los concursantes de Telecinco permanecen hasta tres meses en el popular reality show.
Aunque los espectadores estábamos acostumbrados a ver la cara más amable de la presentadora, nadie sabía los malos momentos que pasó durante su estancia en este formato debido a las crisis de ansiedad que sufrió en determinados momentos, una confesión que ha hecho en el podcast La casa de mi vecina que conduce Nagore Robles.
Durante la charla con su compañera, Álvarez desvela alguno de esos episodios más oscuros. "A mí me ha pasado hasta 30 segundos antes de salir a un directo estar vomitando en una esquinita al lado de un árbol. Estar vomitando fatal de la ansiedad, de la tristeza que tenía en ese momento", ha contado la presentadora.
Inmediatamente después, Lara Álvarez tenía que recomponerse y hacer como que no había pasado nada en cuanto la cámara le pinchaba y Jorge Javier comenzaba a hablar con ella. "Y luego entrar y decir: '¡Muy buenas noches, Jorge! ¡Muy buenas noches! ¡Besos desde Honduras!'. Porque, al final, dices: 'El espectador conecta para desconectar", ha explicado a Robles.
Lara Álvarez tomó la decisión a finales de 2022 de dejar Supervivientes y su puesto pasó a manos de Laura Madrueño. "El momento no fue tan duro como la toma de decisión". Consciente de que estaba en su mejor momento, la presentadora vio que era "el momento de un cambio". "No es que no disfrutara, pero tampoco sentía que fuera a hacer la última edición al 300%, que era lo que yo me implicaba en este programa, y no me parecía justo".
Después de su paso por Supervivientes, Lara Álvarez ha presentado Me resbala, un programa que le ha permitido cambiar de registro en el prime time de Telecinco, aunque la audiencia no ha acompañado este verano. Se despidió este martes con mínimo histórico.