El programa de AR de esta mañana ha concentrado la mayor parte de su tiempo en comentar el debate a tres emitido anoche en TVE. Y han sido tanto la propia Ana Rosa como Joaquín Prat quienes han sentenciado el papel del presidente del Gobierno en este coloquio.
Ha comenzado la presentadora el programa con un editorial en el que atacaba de forma ácida y con cierta sorna a Pedro Sánchez y a Yolanda Díaz. "¿Debate? ¿Qué debate? (...) Eran una parejita enseñando las fotos del viaje de novios al primo Abascal, estragado de tanto azúcar", sentenciaba. También ha criticado la labor de estos debates, afirmando que "no se movió ni un solo voto".
Un reproche al que se ha sumado el presentador de Ya es mediodía, que cortaba a una compañera que hablaba de la ausencia de Feijóo y de su relación con el narcotraficante Marcial Dorado para decir: "La gente ya tenía el voto decidido, antes incluso de que arrancase la campaña. El 80% de los votantes ya sabía a quién van a ir a votar".
Su compañera, sin embargo, no se ha mostrado de acuerdo con esta afirmación, sosteniendo: "Hay un 20% que puede resultar decisivo. Para ellos son estos debates, entre otras muchas cosas". Sin embargo, Prat ha seguido férreo en su postura: "A la gente, al final, esto no le sirve. Esto no sirve para nada más que para escenificar las carencias de la clase política de este país. Por cierto, cada vez mayores".
Dardo a Sánchez y al gobierno de coalición
Ha sido entonces cuando el presentador se ha mostrado más rotundo con el presidente del Gobierno y su legislatura: "No sirve para más que para escenificar que España vuelve al bipartidismo, y que los gobiernos de coalición se han mostrado como un fracaso. Porque a pesar de que el actual Gobierno sí que puede sacar pecho, hasta cierto punto, de la marcha económica de nuestro país, la coalición y los errores de la coalición les ha pasado tanta factura que Pedro Sánchez va a perder las elecciones".
Esta última idea la ha vuelto a repetir al describir la actuación del mandatario en el debate, al que ha tachado de estar "plano, mohíno y desdibujado". Sin embargo, ha elogiado el rol desempeñado por la vicepresidenta segunda, de la que dijo haber sido "la triunfadora indiscutible".
