La 1 emite este viernes el capítulo 137 de La Promesa, su exitosa serie histórica de las sobremesas. El culebrón de la cadena pública se desarrolla en un majestuoso palacio que este sábado acoge la boda de una pareja que ha vivido, precisamente, una relación de absoluta telenovela: Tamara Falcó e Iñigo Onieva.
El escenario real de La Promesa es el palacio de El Rincón, situado en Aldea del Fresno (Madrid), el que fuera propiedad del fallecido Carlos Falcó. Sus propietarios actuales son Manolo, hijo mayor del marqués de Griñón, y su hermana Tamara, que compraron al resto de los hermanos (Xandra, Duarte y Aldara) sus respectivas partes.
Manolo y Tamara han alquilado El Rincón a la productora Bambú, responsable de esta ficción, para que lo use como plató natural para la serie de TVE. Es decir, en él se graban las escenas de exteriores. Las secuencias de interior, en cambio, se ruedan en unos platós situados al sur de la comunidad de Madrid.
El palacio de El Rincón acogerá este sábado el enlace entre Tamara Falcó e Iñigo Onieva después de un noviazgo marcado por una ruptura que duró un poco más que un 'nanosegundo en el metaverso' y, después, una reconciliación que se produjo la pasada Navidad. Meses después, y tras un sinfín de inconvenientes por el camino (vestido de la novia, robo de joyas...), los novios se darán el 'sí quiero' ante 400 invitados y la atención de toda la prensa. Incluso Antena 3 emitirá un programa especial de Sonsoles Ónega para cubrir este acontecimiento.
¿Qué pasa en 'La Promesa' este viernes?
Mientras tanto, la vida en el palacio continúa también en su versión televisiva con nuevas entregas de La Promesa, que sigue siendo la serie más potente de TVE. Este viernes, 7 de julio, la trama de esta ficción estará centrada en Jimena, que sigue utilizando las molestias de su embarazo para forzar a Manuel a cancelar sus planes, lo que despierta los recelos de Jana. Una llamada de Jimena a su madre confirmará las peores sospechas sobre su supuesta mala salud.
Por otra parte, Curro pone a Lorenzo contra las cuerdas, amenazando con revelar la verdad sobre su relación con la Baronesa. Esto pone nervioso al capitán, la baronesa lo tranquiliza, deben seguir su plan y juntos tienden una trampa a Catalina.
