Las elecciones del 23 de julio han alterado los planes habituales de Ana Rosa Quintana, que cada año por estas fechas ya se había ido de vacaciones. La presentadora, como adelantamos hace semanas, quiere estar presente en la recta final de la campaña y tiene previsto aparecer en pantalla, incluso, pasados los comicios.
Esto no quita para que Quintana se tome unos días de descanso a partir de este viernes. "Me voy a coger una semanita de vacaciones. Pero luego vuelvo, quiero decir que vuelvo antes de que acabe la campaña electoral y después estaré también para analizar los resultados de las elecciones", ha explicado. De hecho, no se descarta que entreviste a Feijóo en caso de que gane las elecciones. Otra cosa es si gana Sánchez, con quien esta semana tuvo una acalorada entrevista.
"Me voy a coger una semanita porque las entrevistas me han dejado muy agotada, me han robado las energías y necesito recuperarlas", ha dicho este jueves antes de cerrar su programa y marcharse con sus compañeros "a tomar unas cervecitas". "Nos vemos enseguida, es una semanita de nada", ha añadido la periodista, que deja su programa en manos de Patricia Pardo y Joaquín Prat.
Al margen de estas vacaciones que empieza ahora, y cuyo destino se desconoce, Ana Rosa ya estuvo el pasado fin de semana disfrutando de unos días de descanso en Ibiza, navegando en un espectacular barco clásico de 60 metros de eslora. lo hizo compañía de su socia, Xelo Montesinos, su amiga Cristina Tárrega y su marido, el exfutbolista Mami Quevedo. Pero la presencia más llamativa en aquel viaje, como hemos contado, es la del consejero delegado de Mediaset, Alessandro Salem, que también acompañó a la empresaria de una de las productoras que más poder tiene ahora en el grupo audiovisual y que, a partir de septiembre, será la presentadora de las nuevas tardes de Telecinco.
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