Cada vez que Ana Rosa Quintana planteaba un asunto que a Pedro Sánchez no le gustaba, no le convenía o con el que no estaba de acuerdo, el presidente del Gobierno usaba un recurso que ha empleado durante toda la tensa entrevista que ha protagonizado este martes en Telecinco.
Sánchez recordaba que era "una opinión" de Ana Rosa con la que él no estaba de acuerdo. "Usted puede opinar lo que quiera, pero yo discrepo", indicaba con un tono amable. Lo ha repetido en varias ocasiones y de esa forma procuraba que aquello que le decía la presentadora no pareciese algo cierto, sino una interpretación de una periodista que durante meses ha sido su azote en televisión.
"Esa es su opinión", repetía una y otra vez en un bronco cara a cara que han mantenido cuatro años después de su último encuentro. "No, yo no opino. Yo describo", insistía Ana Rosa cuando trataba de hacerle ver que las cosas por las que le estaba preguntando habían sucedido de verdad. "No, no describe. Está opinando". De esa forma, Sánchez aprovechaba para "negar la mayor" y elaborar desde cero un argumento que le era más proclive. "Lo suyo son hechos reales y lo mío no", ha lamentado Ana Rosa, que ha descubierto su juego.
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El presidente del Gobierno ha usado otros recursos para esquivar las cuestiones que le lanzaba Ana Rosa Quintana. "Me está preguntando muchas cosas", decía cuando la presentadora ponía más de un tema sobre la mesa. De esa forma, además de mostrarse abrumado por tanta pregunta, podía responder solo a lo que más le interesase. "Déjeme que le argumente", manifestaba cuando la comunicadora le hacía alguna matización importante. Y ahí nacía una explicación muy extensa en la que Sánchez aprovechaba para disparar con otros asuntos que seguramente le parecían mejores, aunque no fuesen el objeto de lo que estaban tratando, por si la presentadora 'picaba' y preguntaba por alguno de ellos.
Esa táctica ha permitido que Sánchez fuese dejando a un lado, sin responder, temas importantes por los que Ana Rosa le había preguntado inicialmente. De hecho, Quintana ha tenido que reconducir la conversación en varias ocasiones para que no fuese él quien cogiese la sartén por el mango y llevase el ritmo de la charla. Es más, casi no ha explicado por qué nadie dimitió en el Ministerio de Igualdad por la ley del 'sí es sí'. "Yo he asumido la responsabilidad y he puesto encima de la mesa la solución", ha dicho, sin necesidad de entrar en la continuidad de Irene Montero. Más insistente ha sido Ana Rosa con el asunto de Marruecos cuando le ha preguntado varias veces "por qué cambió de opinión". "Niego la mayor", ha respondido, finalmente, también en ese caso.
Así las cosas, frente a un Pedro Sánchez que ha ido peloteando con soltura el cuestionario, Ana Rosa sí le ha conseguido descolocar cuando se ha salido del las preguntas habituales y esperadas para un presidente del Gobierno. "¿Dónde va a veranear después del 23 de julio?", ha soltado Quintana. "Estaba pensado en las preguntas que me iba a hacer, pero no en ésta. Hablaré con mis hijas", ha dicho Pedro Sánchez sobre sus planes para el mes de agosto.
- Insisto, usted puede opinar lo que considere.
— Mr. Handsome (@pdrsnche) July 4, 2023
- No, si yo no opino, yo describo.
- No, no describe, está opinando.
es que no se ha callado ni una #AR4J pic.twitter.com/ZdJRMfl1LS
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