Eneko Fernández se convirtió este lunes en ganador de la undécima edición de Masterchef después de superar en el duelo final a Álex, el eterno candidato a la victoria que llegó a la última prueba después de haberlo intentado hace siete años en la edición Junior del programa de TVE.
Eneko, famoso por su templanza y capacidad de concentración en una edición marcada por el alboroto que han generado otros concursantes, fue el primero de la noche en vestirse con la chaquetilla de duelista tras ser el mejor en la primera prueba de la final. Lluís, Pilu y Álex tuvieron que pasar por exteriores en busca de la última plaza que quedaba libre para el cara a cara definitivo.
Las cocinas de Masterchef vivieron la final más ajustada con la batalla que finalmente disputaron Eneko y Álex, con una relación de 'padre e hijo' durante todo el programa que anoche se transformó en una competición de alto nivel ante los fogones. "Es la final más reñida", afirmó Samantha Vallejo-Nágera, una de las jueces del programa. Finalmente, los responsables de este formato se decantaron por el más veterano de los dos duelistas, Eneko, que había conseguido elaborar un menú perfecto que dedicó a su mujer e hijas.
Del fútbol a las cocinas de 'Masterchef'
Eneko Fernández nació en Zaragoza en 1984. Comenzó, muy joven, su carrera profesional como futbolista hasta que tuvo que retirarse a los 32 años a causa de las lesiones que de rodilla que perjudicaron su prometedora trayectoria en el terreno de juego.
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Debutó jugando en las categorías inferiores del Real Zaragoza, el equipo de su ciudad natal, como centrocampista. En 2007, Eneko dio un importante salto profesional cuando se incorporó al filial del FC Barcelona, a las órdenes de Pep Guardiola. Después pasó al Deportivo Alavés (Segunda B) y luego recaló en el Sabadell, con quien logró subir a Segunda.
El Real Oviedo y el CD Tudelano fueron los dos últimos equipos en los que jugó Eneko Fernández antes de retirarse en 2016, cuando tenía 32 años, por los problemas físicos que le afectaron a la rodilla. En ese momento dejó el fútbol, pero comenzó su apasionante lucha por convertirse en cocinero que le llevó a probar suerte en Masterchef.