Sálvame está a punto de despedirse de Telecinco pero todavía le quedan algunos cartuchos para los últimos días de programa. Después de muchas especulaciones, Kiko Hernández confirmó este martes lo que era un secreto a voces: su relación con el actor Fran Antón. Además, anunció su boda para septiembre.
Sálvame jugó con este asunto durante todo el programa -lo venía haciendo desde hace días- aprovechando la reaparición de Hernández en plató. En los últimos minutos de programa, Kiko subió al 'pulpillo' desde el que tantas veces ha dado grandes información para soltar su último gran bombazo, que es el suyo. "He encontrado al hombre de mi vida, al mejor padre que me puede ayudar en este camino que tengo con mis hijas y a la persona que más quiero en este mundo. Esa persona se llama Fran Antón", dijo. "En septiembre sí me quiero casar contigo".
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La salida del armario del colaborador, porque en realidad nunca había hablado claramente de su orientación sexual, impulsó la audiencia de Sálvame hasta el 14,7% de share y 1.347.000 espectadores. Es el quinto mejor dato del programa de este año, según la consultora Dos30. Comparado con el lunes, el programa sube casi dos puntos. El crecimiento es de tres puntos sobre la marca que registró el martes de la semana pasada (11,6%).
Como es lógico, La Fábrica de la Tele, productora de Sálvame, presume de estos datos y, sobre todo, de la evolución ascendente que experimenta el programa en sus dos horas de duración, desde que arranca a las 17.00 hasta que termina a las 19.00. "La curva es de vértigo: comienza en un 8,8% de share y termina en un 18% (logra picos del 18,8%)", apunta en Twitter la compañía responsable de este programa que, de esta forma, recuerda el dato tan discreto que Sálvame recibe de la serie Mía es la venganza (9,3% de media), la ficción que desde esta semana ocupa el hueco donde antes se emitía Sálvame Limón.