Kiko Matamoros vivió su mejor noche en Supervivientes este miércoles. Tras reencontrarse con su novia Marta López Álamo el pasado domingo, y confesar su ganas de casarse una vez regrese a España, el programa le organizó al ex de Makoke una despedida de soltero.
Mientras el resto de concursantes elegían sus mejores galas para la ocasión, Carlos Sobera le preguntó a Marta si estaba dispuesta a casarse en ese momento: "Aquí no me voy a casar. Aunque sí estoy dispuesta a celebrar su última noche como soltero", respondió la modelo.
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Como si de un banquete de boda real se tratara, los supervivientes se sentaron en dos mesas redondas y los novios en una en el centro. Allí, Lara Álvarez le dio a Matamoros una camisa blanca de acuerdo al momento y le regaló dos figuras de cartón de dos de sus hijos, Diego y Laura. Además, Marta volvía a sorprenderle.
"¡Vivan los novios!", gritaron todos su compañeros al unísono mientras el colaborador televisivo y su novia se abrazaban, besaban y sonreían sin parar presumiendo de amor.
A lo largo de la gala, tanto Kiko como Marta no pararon de dedicarse unas preciosas palabras. "Cualquiera que tuviera esa pareja estaría igual de enamorado que yo. Es mi último amor y mi grandísimo amor. Lo es todo", decía Matamoros visiblemente emocionado.
"Es precioso, me dice unas cosas... Ojalá dure mucho tiempo ese último amor. Conocí a un hombre maravilloso hace 3 años, me lo sigue demostrando y me siento agradecida de querer así y de que me quieran así", confesó la joven, de 25 años.
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