"Hoy echo de menos tu abrazo, como el que me diste cuando arrancamos Ya es mediodía, así que hoy el programa va dedicado a ti". Así comenzó Sonsoles Ónega la primera entrega de Ya son las ocho, el programa que Telecinco acaba de lanzar en las tardes para rivalizar con Pasapalabra. La periodista hace doblete y 'telonea' los dos informativos de la cadena.
El mensaje estaba dirigido a Ana Rosa Quintana, que no solo es compañera de cadena de Sonsoles. También es su jefa, como la máxima responsable de Unicorn Content, la compañía que produce El programa de Ana Rosa, además de Ya es mediodía y, ahora, Ya son las ocho, entre otros espacios.
Por eso, el abrazo al que se refería Ónega tenía más significado. Y ese es el motivo de que Quintana decidiese reaparecer para sorprender en directo a Sonsoles en su debut por las tardes. También era una forma de respaldar al resto del equipo, que es el suyo propio tanto en la productora como en su magacín matinal. De hecho, algunos colaboradores y reporteros trabajan por las mañanas y ahora también por las tardes.
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"Has empezado el programa mandando un mensaje a una persona que nosotros queremos mucho, y esa persona ha venido hoy", anunció Miguel Ángel Nicolás a Sonsoles Ónega. En ese momento, Ana Rosa apareció entre las cámaras y ambas se fundieron en un abrazo mientras Sonsoles rompía a llorar.
"Suerte, sois maravillosos", dijo Ana Rosa. "Siempre vengo", recordó. "Que tengáis mucha suerte, eres maravillosa y te va a ir muy bien", añadió la comunicadora en una aparición fugaz. "Gracias, te echamos de menos todo el rato", expresó Sonsoles mientras se recuperaba del sofoco. Nicolás y Rosa Benito abrazaron a Quintana y, acto seguido, se marchó, perdiéndose entre las cámaras como el día que dijo que tenía que dejar los platós para someterse a un tratamiento y salió del estudio por un lateral, mezclándose con el equipo técnico al otro lado de los objetivos.
Ana Rosa reaparece vestida de blanco, su color talismán
Aquel día, Ana Rosa explicó que se apartaba del directo pero que seguiría trabajando detrás de las cámaras, al frente de Unicorn Content. La productora acapara un alto volumen de horas en directo en Mediaset: AR, YEM, Cuatro al día, Ya son las ocho. También produce En el punto de mira (Cuatro), 120 minutos (Telemadrid) y ha firmado los documentales de Dolores Vázquez (HBO Max) y Omar Montes (Amazon Prime Video) que, por cierto, fue el primer invitado de Ya son las ocho.
Con su reaparición, Ana Rosa cumple una norma habitual en su trabajo como productora. Suele estar en el estreno de los programas que pone en marcha su empresa. Así, por ejemplo, hay que recordar el día que Telecinco lanzó Viva la vida con Toñi Moreno en 2017. En aquella ocasión, Ana Rosa todavía estaba al frente de Cuarzo, su anterior empresa. El día del estreno, la presentadora siguió el programa desde la grada.
Por otra parte, hay otro detalle importante en su aparición sorpresa. Ana Rosa volvió a Telecinco vestida de blanco, su color fetiche. Fue el mismo que llevaba el día que anunció su marcha. Y también usa el blanco en las mañanas más importantes de su programa, como el día que estrena temporada a comienzos de septiembre. [La foto muestra el arranque de curso en 2019, 2020 y 2021]
Con Ana Rosa en plató 'amadrinando' el estreno de Sonsoles Ónega, Ya son las ocho logró un protagonismo que no hubiese conseguido sin ella. Ni el debut de Gloria Camila colaborando al lado de Rosa Benito ni la entrevista con Omar Montes hubieran conseguido semejante repercusión. En cualquier caso, el programa debutó con un 12,8%, un dato aceptable pero muy lejos de Pasapalabra. El concurso de Antena 3 ni se inmutó ante la llegada de su nuevo rival y volvió a arrasar (22,1%) con casi diez puntos más.