.La tragedia de la DANA, que dejó 229 víctimas mortales y miles de damnificados. La reaparición mediática de Vilaplana, aunque en un contexto deportivo y aparentemente ajeno a la polémica, reactiva el recuerdo colectivo de una jornada que marcó a todo un país. Para muchos ciudadanos, la presencia de la periodista en televisión simboliza la necesidad urgente de respuestas que todavía no se han dado. Diez meses después de aquel polémico almuerzo con el president de la Generalitat, el día que el cielo y la falta de alertas inundaron de muerte y desolación muchas zonas de Valencia, en plena jornada de la devastadora DANA que azotó la Comunidad, la periodista Maribel Vilaplana ha reaparecido de forma inesperada en los medios de comunicación. Su regreso no ha sido en un plató de informativos, donde desarrolló buena parte de su carrera profesional, sino en un espacio deportivo de DAZN, durante la previa del partido que enfrentó al Levante UD y al Elche CF en LaLiga.
Vilaplana participó en calidad de portavoz del Levante, cargo que ocupa en la actualidad. En su intervención habló sobre el momento deportivo del club granota y el ambiente previo al encuentro, sin mencionar en ningún momento el episodio que marcó su nombre en la actualidad nacional: la comida mantenida con Carlos Mazón, el mismo día en que más de 200 personas perdieron la vida a causa de la mayor catástrofe climática registrada en España. La reaparición de Vilaplana no ha pasado desapercibida. En pocas horas, las redes sociales se han llenado de comentarios y críticas que recuerdan aquella trágica fecha y la larga comida que nunca ha sido suficientemente explicada. Para muchos usuarios, su presencia en televisión coincidía con un contexto cargado de simbolismo: se cumplían diez meses exactos de la tragedia y, además, está prevista su próxima comparecencia en la Comisión de Investigación del Congreso que indaga en la gestión de la catástrofe.
Algunos mensajes son especialmente duros. Se le reprocha no haber dado explicaciones durante este tiempo y se la acusa de complicidad por guardar silencio respecto a lo sucedido. "No es culpable, pero sí cómplice por seguir callada", escribía un usuario, mientras otro recordaba que "229 familias siguen rotas y una sociedad entera aún no sabe dónde estuvo Mazón aquel día". Otros mensajes insisten en que su regreso público coincide con un acto de recuerdo a las víctimas de la DANA. "Justo el día en que estábamos de concentración con las víctimas, ella reaparece como si nada. Ya está bien. Si callas, otorgas", afirma otro comentario ampliamente compartido.

Una década de carrera y un silencio prolongado
Maribel Vilaplana, con una larga trayectoria en los medios valencianos y vinculada también al mundo de la comunicación corporativa, ha mantenido un perfil bajo desde aquel episodio. Solo concedió una breve entrevista en los días posteriores a la tragedia, en la que apenas ofreció detalles sobre el encuentro con Mazón. Desde entonces, se había mantenido alejada de la escena pública hasta su reciente reaparición como portavoz del Levante. Su silencio durante diez meses ha alimentado el debate. Para algunos analistas, se explica por la estrategia de evitar la exposición mediática antes de declarar en sede parlamentaria. Para otros, en cambio, ha contribuido a aumentar la sensación de opacidad en torno a los hechos.
Maribel Vilaplana llevaba escondida, al menos públicamente, desde el día de la Dana.
— José Vico ????? (@josevico4) August 30, 2025
No ha concedido entrevistas más allá de una que hizo al principio para no contar nada.
Ha reaparecido ahora como portavoz de @LevanteUD.
Justo el día en que estábamos de concentración con las… pic.twitter.com/NSbOJ6O34e
Camino al Congreso
La coincidencia temporal es especialmente significativa. Vilaplana y Carlos Mazón están citados en las próximas semanas a comparecer en la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados, creada para esclarecer las actuaciones de las autoridades y responsables políticos durante la DANA. Su testimonio se considera clave para reconstruir la agenda del president aquel día y aclarar los detalles de un almuerzo cuya trascendencia política ha ido creciendo con el paso del tiempo. La Comisión busca determinar si existieron negligencias en la gestión de la emergencia y hasta qué punto se priorizaron compromisos personales o privados frente a la respuesta institucional. En ese contexto, la figura de Vilaplana ha quedado ligada a un relato más amplio, que afecta directamente a la credibilidad del Ejecutivo autonómico. La tragedia de la DANA, que dejó 229 víctimas mortales y miles de damnificados, es una herida abierta en la sociedad valenciana y española. Cada nuevo detalle que sale a la luz revive el debate sobre la responsabilidad política y moral de quienes ostentaban cargos de poder aquel día y nos estuvieron a la altura. Todas las explicaciones son pocas.