San Vicente de la Barquera (Cantabria) se convirtió este sábado en el escenario de un acontecimiento muy especial para Sara Carbonero e Isabel Jiménez. Las periodistas, socias y amigas inseparables, viajaron hasta la maravillosa localidad cántabra para asistir a la boda de Claudia, una de las integrantes más queridas de su firma de moda Slowlove, que contrajo matrimonio con Beltrán en un enlace que combinó emoción, amistad y un entorno idílico.
La ceremonia religiosa tuvo lugar en una de las iglesias más emblemáticas de la villa marinera. Allí vimos a Carbonero y Jiménez compartiendo banco y sonrisas, acompañadas de otros miembros del equipo de la marca. Tras la misa, los invitados se trasladaron a una finca rodeada de naturaleza, donde disfrutaron de un banquete nupcial cargado de momentos entrañables y recuerdos imborrables. Isabel inmortalizó la jornada en redes sociales con un mensaje afectuoso: "Y Slowlove se fue de boda… Se casa lo mejor de esta familia. Claudia y Beltrán, ¡os queremos!", reza su nota junto a varias imágenes del enlace.
En cuanto a la moda, tanto Sara como Isabel volvieron a mostrar su complicidad también en el estilo. La toledana apostó por un vestido de aire veraniego con tonos suaves, mientras que la almeriense optó por un diseño colorido y elegante, fiel a su gusto por los looks alegres y sofisticados. Una vez más, ambas confirmaron que su cercanía con el mundo de la moda trasciende el terreno profesional.
El enlace llegó en un año significativo para Slowlove, que en mayo celebró su décimo aniversario con una velada en el Teatro Eslava de Madrid. Fundada en 2015, la firma se ha consolidado como referencia en el estilo boho chic, combinando básicos con personalidad y una estética de inspiración setentera que refleja la esencia de sus creadoras. Carbonero aporta su pasión por la moda con toques vintage, mientras que Jiménez imprime su visión de la comodidad y la versatilidad.
Sara Carbonero ha consolidado su relación con el empresario canario José Luis Cabrera pero Isabel pasa su primer verano sin el padre de sus hijos
La amistad entre ambas se remonta a 2011, cuando coincidieron en los pasillos de Mediaset. Aunque su primer encuentro no fue especialmente efusivo, pronto intuyeron que estaban destinadas a ser más que compañeras. El tiempo confirmó esa intuición y, con los años, su complicidad se transformó en un proyecto empresarial común y en una relación personal que ellas mismas definen como la de dos hermanas.
Este verano también ha estado marcado por novedades en sus vidas sentimentales. Sara ha consolidado su relación con el empresario canario José Luis Cabrera, conocido como Jota, mientras que Isabel afronta una nueva etapa tras su separación de Álex Cruz, con quien mantiene una relación cordial por sus hijos. En cualquier caso, ambas afrontan septiembre con nuevos retos profesionales y personales, celebrando, de la mano de su equipo, el éxito de una marca que nació de la amistad y hoy es parte esencial de sus vidas.