Gente

Sarah Wynn-Williams, la arrepentida de Facebook, publica el libro que desnuda el lado más oscuro de Zuckerberg

Sarah Wynn-Williams y Zuckerberg

La publicación del libro Los irresponsables (editado en España por Península), escrito por Sarah Wynn-Williams, exempleada de alto nivel de Meta (antes Facebook), ha sacudido los cimientos de Silicon Valley y ha generado una tormenta mediática internacional. Durante siete años, desde 2011 hasta su despido en 2018, Wynn-Williams trabajó codo a codo con Mark Zuckerberg, Sheryl Sandberg y otros altos cargos de la empresa. Lo que presenció en esos años es, según sus propias palabras, "una historia de poder, impunidad y traición a la ética global".

El libro ha llegado a las librerías, pero su promoción se encuentra severamente limitada por una orden judicial provisional emitida por un tribunal estadounidense que prohíbe a la autora hablar públicamente de la obra en cualquier parte del mundo. Una medida que, en lugar de silenciar el contenido, ha disparado la curiosidad y la alarma sobre lo que Wynn-Williams revela en sus más de 400 páginas. Uno de los aspectos más explosivos del libro es la acusación de que Meta ofreció sus recursos tecnológicos al gobierno chino a cambio de acceso al gigantesco mercado de ese país. Según Wynn-Williams, la empresa de Zuckerberg colaboró con el régimen comunista en la recolección de datos de ciudadanos chinos con tal de asegurar su entrada en el país, poniendo en entredicho su ya erosionada credibilidad en materia de privacidad y derechos humanos.

La autora también señala que las decisiones clave de la compañía en torno a las campañas de publicidad política fueron tomadas con una actitud puramente mercantil. Detalla cómo Meta facilitó la compra masiva de anuncios electorales, con segmentaciones hiperprecisas, que contribuyeron tanto a la victoria de Donald Trump en 2016 como al referéndum del Brexit en el Reino Unido. La desinformación, lejos de ser un accidente del sistema, fue promovida porque resultaba rentable.

Un liderazgo "narcisista y cruel"

Más allá de las prácticas empresariales, Los irresponsables retrata un entorno laboral que roza lo distópico. Mark Zuckerberg es descrito como un "hombre-niño" con rasgos de narcisismo patológico, rodeado de aduladores que refuerzan sus peores impulsos. Sheryl Sandberg, quien dejó la empresa en 2022 tras años de ser la segunda al mando, es presentada como una figura hipócrita: abanderada del feminismo corporativo en público, pero represiva y manipuladora con las mujeres de su entorno.

Una de las revelaciones más escandalosas del libro implica un viaje en jet privado de Davos a San Francisco. Según Wynn-Williams, Sandberg insistió en que ella y otra empleada durmieran en su cama durante el vuelo. Ante la negativa, se desencadenaron represalias, incluyendo desplantes públicos y degradaciones internas. La denuncia ha acaparado titulares no solo por su gravedad, sino por el contraste entre la imagen pública de Sandberg como defensora de las mujeres y su comportamiento real, según la autora.

Wynn-Williams dedica varios capítulos a describir una atmósfera laboral profundamente tóxica, donde la empatía brilla por su ausencia. Una de las escenas más perturbadoras ocurre cuando una empleada externa sufre una convulsión en las oficinas centrales de Menlo Park, y nadie se molesta en ayudarla. El supervisor, según relata la autora, simplemente se excusa diciendo: "Es solo una externa". Las dinámicas de poder y exclusión se hacen también evidentes en las evaluaciones de desempeño. En una de ellas, Recursos Humanos le recriminó a Wynn-Williams que "algunos colegas tenían dificultades para comunicarse con ella". Lo que ignoraron fue que, en ese periodo, se encontraba de baja maternal, estuvo hospitalizada, cayó en coma y recibió más de 50 transfusiones de sangre. Ni siquiera una crisis médica extrema parecía ser suficiente para obtener compasión o comprensión.

La empresa presionaba gobiernos, paraba leyes y se aliaba con quien fuera necesario

Aunque no era una de las empleadas mejor pagadas ni con mayor visibilidad —en Meta, los ingenieros tienen la supremacía—, Wynn-Williams ocupaba un rol estratégico en el área de relaciones internacionales, con un enfoque en Asia y América Latina. Esto le permitió acceder a reuniones de alto nivel, donde presenció cómo la empresa presionaba gobiernos, doblaba leyes y se aliaba con quien fuera necesario para continuar su expansión. A partir de 2016, tras el colapso del sueño tecnoutópico que Facebook alguna vez representó, Zuckerberg y su círculo se volvieron más defensivos, paranoicos y autoritarios. La autora cuenta cómo el fundador de Meta comenzó a pedir listas de enemigos y a interpretar cualquier crítica como una "caza de brujas".

Los irresponsables es una denuncia contra los líderes de una de las empresas más influyentes del siglo XXI, una llamada de atención sobre los peligros de permitir que el poder tecnológico opere sin controles, sin escrutinio y sin rendición de cuentas. El hecho de que su autora esté legalmente amordazada solo añade más gravedad a lo que el libro revela: que detrás de los algoritmos, las actualizaciones y los discursos de innovación, puede esconderse un sistema de abuso, indiferencia y ambición sin límites.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky