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El secreto de la eterna juventud de Isabel Preysler: "Estas dos frutas, zumo y agua de Jamaica"

Isabel Preysler

A sus 74 años, Isabel Preysler es una figura icónica de elegancia, sofisticación y bienestar. Su estilo de vida saludable y su aspecto impecable han despertado durante décadas la curiosidad de miles de personas que se preguntan cuál es el secreto detrás de su eterna juventud. Más allá de los tratamientos de belleza y del cuidado meticuloso de su piel, la madre de Tamara Falcó ha dejado claro que su salud y vitalidad se deben, en gran medida, a una rutina de alimentación equilibrada y consciente.

El desayuno de Isabel Preysler habla de nutrición y de una actitud ante la vida. Sin dietas restrictivas o modas pasajeras, su elección matutina es el reflejo de una filosofía basada en el cuidado, el equilibrio y la constancia. Con alimentos naturales, ricos en nutrientes y bajos en calorías, logra mantener la energía, cuidar su piel y ralentizar algunos de los efectos inevitables del paso del tiempo. No es de extrañar que Isabel siga siendo un referente de belleza y bienestar. Su rutina matinal es una prueba de que los hábitos sencillos, cuando se mantienen en el tiempo, pueden convertirse en poderosas herramientas de salud. Y como ella misma demuestra cada día, nunca es tarde para empezar a cuidarse desde dentro.

En su documental "Isabel Preysler: Mi Navidad", disponible en Disney+, la socialité abre las puertas de su casa y también de su intimidad, revelando algunos de sus hábitos diarios más cuidados. Entre ellos, su desayuno, que ha llamado especialmente la atención por su sencillez, naturalidad y alto valor nutricional. Isabel comienza cada día con un ritual saludable que combina hidratación, frutas ricas en vitaminas y un extra de antioxidantes. "Para desayunar tomo agua caliente con lima y unas vitaminas. Después tomo zumo de pomelo, un kiwi y pomelo. Luego tomo semillas de lino, que parecen comida de pájaro. Muchas veces después de desayunar tomo agua de Jamaica", confesó en el documental. Este desayuno nada improvisado responde a una elección consciente y muy estudiada, con alimentos que proporcionan energía y contribuyen al cuidado de la piel, los huesos y la salud digestiva, aspectos fundamentales a medida que avanza la edad.

A tener en cuenta

Iniciar el día con agua caliente y lima es un hábito cada vez más común entre quienes priorizan una vida saludable. Esta sencilla combinación ayuda a activar el sistema digestivo, mejora el metabolismo y depura el organismo. La lima, en particular, es rica en vitamina C y flavonoides, lo que la convierte en un potente antioxidante natural. Además, contribuye a la producción de colágeno, esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel.

La fruta es un pilar fundamental en el desayuno de Isabel. Cada mañana consume pomelo y kiwi, dos aliados clave en su dieta. El pomelo, tanto en zumo como en su versión entera, es bajo en calorías y contiene vitamina C, licopeno y betacarotenos, antioxidantes que protegen las células del envejecimiento prematuro. Además, aporta potasio, importante para el buen funcionamiento de los músculos y el sistema cardiovascular. Por su parte, el kiwi es una auténtica bomba vitamínica. Con un contenido de vitamina C incluso superior al de la naranja, mejora la vitalidad y refuerza el sistema inmunológico. Además, contiene vitamina E, que actúa como hidratante natural y ayuda a combatir las arrugas y manchas en la piel. Su riqueza en fibra también favorece el tránsito intestinal, algo fundamental en la salud digestiva a cualquier edad.

En profundidad: agua de jamaica

Otro de los ingredientes que no faltan en el desayuno de Isabel son las semillas de lino. Aunque ella misma bromea diciendo que parecen "comida de pájaro", lo cierto es que estas diminutas semillas son uno de los superalimentos más valorados por nutricionistas y expertos en alimentación. Ricas en omega-3, fibra y proteínas vegetales, contribuyen a reducir el colesterol, mejorar la digestión, controlar el peso y mantener la saciedad. También contienen lignanos, compuestos vegetales con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que se asocian a una menor incidencia de ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Para completar su desayuno, Isabel Preysler suele tomar en ocasiones agua de Jamaica, una bebida de origen tropical que se ha ganado un lugar en muchas dietas saludables por sus múltiples beneficios. Se prepara a partir de los cálices secos de la flor de hibisco, y destaca por su alto contenido en antioxidantes naturales. Esta infusión ayuda a regular la presión arterial, mejora la digestión y posee un efecto diurético suave que facilita la eliminación de toxinas. Además, su sabor refrescante la convierte en una opción muy apetecible, especialmente en épocas calurosas.

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