Raquel Mosquera ha vuelto a dar de qué hablar, pero esta vez no es por su vida sentimental ni por sus desencuentros televisivos o por una bronca con Rocío Carrasco sino por unas imágenes que ha publicado en sus redes sociales. La exmujer de Pedro Carrasco ha sido duramente criticada por el uso excesivo de filtros en sus fotos de Instagram, donde aparece prácticamente irreconocible. Algunos seguidores, incluso, han llegado a preguntarse si se trata de ella o de una versión digital.


Las críticas no se han hecho esperar: "Raquel, te pasaste con el filtro", "Pareces otra persona" o "Deja de ponerte filtros, que no pareces tú" son algunos de los comentarios que ha recibido en los últimos días. Aunque ella no ha respondido directamente, sus seguidores han abierto un debate: "¿Un filtro más y te conviertes en un ser de luz?", escribe una usuaria. Y otra le contesta: "Cada una es libre de hacer lo que quiera, para eso están los filtros. Yo no veo dónde está el problema". Raquel, de 55 años, siempre ha estado sometida al juicio mediático, y aunque cuenta con muchos admiradores, en redes también abundan las críticas, como ahora.

La peluquera saltó a la fama tras casarse con el primer marido de Rocío Jurado y campeón del mundo de boxeo Pedro Carrasco en 1996. Fue una historia de amor intensa, pero también complicada, marcada por la diferencia de edad y las tensiones familiares. Tras enviudar en 2001, su figura quedó muy ligada a la familia Jurado, con quienes nunca tuvo una relación especialmente cercana, especialmente con Rociíto.

Después de Pedro, Raquel rehízo su vida con Tony Anikpe, un empresario nigeriano con quien tuvo a su primera hija, Raquelita. Sin embargo, la relación fue breve y también polémica, con acusaciones cruzadas y una separación poco amistosa. Posteriormente, encontró estabilidad junto a Isi, su actual marido, con quien ha formado una familia y ha tenido a su segundo hijo, Romeo.

A lo largo de los años, Raquel ha sabido reinventarse. Regenta su propio salón de peluquería en Madrid, ha participado en varios realities como Supervivientes o Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition, y no ha tenido reparos en hablar públicamente sobre sus problemas de salud mental, que incluso la llevaron a ingresar en un centro psiquiátrico. Su carácter extrovertido pero peculiar le ha valido tanto simpatías como críticas, como vuelve a ocurrir ahora.
En sus últimas publicaciones, Raquel aparece con la piel completamente lisa, los ojos más grandes y los rasgos notablemente modificados. "Lo triste es que ella no lo necesita", comentan algunos de sus fans. Sea por lo que sea, la mediática peluquera vuelve a estar en boca de todos. ¿Será una estrategia para sentarse en un plató? No sería la primera vez.
