Entre luces, sombras y crisis política: el comentado 'contouring' de Pedro Sánchez en plena tormenta interna del PSOE

La política, a veces, se decide en los despachos. Otras, en los highlighters: Pedro Sánchez compareció este jueves, pasadas las 17:30 horas, desde la sede del PSOE en la calle Ferraz, tras la dimisión de Santos Cerdán de todos sus cargos en el partido y la entrega de su acta de diputado. Aunque la rueda de prensa estaba llamada a centrarse en la crisis interna del PSOE, hubo un detalle en particular que acaparó la atención pública: el 'contouring' del presidente del Gobierno.

Durante su intervención, más allá del contenido político y las implicaciones de la marcha de quien hasta este jueves era secretario de Organización, ha resultado imposible ignorar el aspecto facial de Sánchez. Una evidente aplicación de maquillaje —con zonas perfectamente definidas a ambos lados del rostro, que resaltaban pómulos y mejillas en un juego de luces y sombras— ha generado una oleada de comentarios tanto en redes sociales como en medios de comunicación.

"¿Qué maquillaje está usando Sánchez y por qué no lo tenemos nosotras?", se leía en X (antes Twitter), mientras otras voces bromeaban con que "parece que se ha dejado asesorar por Donald Trump". Incluso dentro del propio partido, según fuentes presentes en Ferraz, ha habido cierta perplejidad. "No sabemos quién lo ha maquillado ni por qué ese acabado tan… llamativo", comentaban desde el entorno socialista.

Qué es el 'contouring', la técnica de maquillaje que ha utilizado Pedro Sánchez en su última comparecencia tras la polémica de Santos Cerdán

El 'contouring' (o contorno, en español) es una técnica de maquillaje que se utiliza para definir y resaltar los rasgos del rostro mediante el uso estratégico de luces y sombras. Se centra en crear esa ilusión de profundidad en ciertas áreas del rostro. ¿Cómo se consigue? A través de la aplicación de bronceadores y productos en crema o polvo más oscuros que el tono natural de la piel en aquellas zonas donde se busca un aspecto más afinado; en el caso de Pedro Sánchez, se marcaron los pómulos, la mandíbula, los lados de la nariz e incluso la parte superior de la frente. Para equilibrar ese juego de luces y sombras, se aplican iluminadores y correctores en tonos más claros que realzan las zonas esculpidas, como el centro de la frente, el puente de la nariz, las ojeras o la parte alta de los pómulos, tal y como se pudo apreciar en el rostro del presidente.

La comparecencia se produjo en un contexto delicado para el presidente, tras la caída de su segundo secretario de Organización en apenas dos años. Pese a ello, Sánchez esquivó cualquier asunción de responsabilidades y calificó la dimisión de Cerdán como "un asunto interno del partido", desvinculándolo del funcionamiento del Gobierno. También ha pedido perdón a la militancia y anunció la apertura de una auditoría interna.

Desde Moncloa, sin embargo, el tono fue algo más duro en privado. Altas fuentes del Ejecutivo reconocían "una profunda decepción" con Santos Cerdán, que habría comunicado su decisión al presidente momentos antes de hacerla pública.

Lo cierto es que, con la crisis abierta en el PSOE y las dudas sobre su liderazgo interno creciendo, Pedro Sánchez logró —aunque sea momentáneamente— desviar la atención. ¿El precio? Un rostro glow que ha desatado todo tipo de teorías y memes en tiempo récord.