Alba Silva y Sergio Rico han partido esta mañana de Sevilla junto a la Hermandad de Triana hacia el Rocío, regresando por primera vez juntos al lugar en el que el portero sufrió un grave accidente que estuvo a punto de costarle la vida.
Mucho ha cambiado la vida de ambos desde que que el 28 de mayo de 2023 el futbolista se cayera de su caballo y fuera pateado por el animal en la cabeza a su llegada a Almonte para ver a la Virgen del Rocío, de la que ambos son muy devotos. Un dramático suceso del que afortunadamente se recuperó sin secuelas tras casi tres meses ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, la mayor parte del tiempo en la UCI.

Por otro lado, hay que recordar que no solo daban la bienvenida a su primera hija en común, Carla, el pasado 24 de septiembre, sino que además comenzaban una nueva e ilusionante etapa en Qatar tras el fichaje del guardameta por el Al Gharafa después de abandonar las filas del París Saint Germain, equipo en el que militaba cuando sufrió el accidente.
"Tenemos mucho que agradecer", ha reconocido el sevillano de 31 años emocionado. "Viviendo un año más la cultura nuestra y sobre todo dando gracias a la Virgen que me ha cuidado como lo ha hecho y dándole gracias", ha añadido, antes de empreder en este camino tan especial al Rocío, el primero tras su accidente.
Alba, por su parte, ha reconocido que no podían faltar a su cita con la Virgen después de todo lo que les ha pasado: "Estamos muy contentos de estar aquí y poder hacer la salida con Triana. Somos muy devotos y hay que darle las gracias, estamos muy contentos de poder acompañarla un año más".
Y sobre su hija, la periodista y creadora de contenido ha explicado: "La pequeña está muy bonita y muy grande, muy bien. El fin de semana se vendrá con nosotros". A sus 8 meses, vivirá su primer Rocío.