Tras el anuncio de la marcha de Carlo Ancelotti y el fichaje de Xabi Alonso como entrenador para tratar de cumplir con las expectativas de un equipo que, esta temporada, ha perdido todos los Clásicos contra el Barça, ahora las miradas se centran en otro hombre. En otra leyenda del club blanco que también compartió banquillo con Alonso cuando este último todavía era jugador: hablamos de su capitán, Luka Modric, ganador del Balón de Oro en 2018 y uno de los más queridos por todo el madridismo.
En esta nueva etapa Alonso y Modric no estarán juntos. El croata ha emitido este jueves una emotiva carta para decir adiós a la afición tras catorce años en el conjunto blanco, en el que ha levantado seis Champions League, seis Mundiales de Clubes y cuatro Ligas.
El deportista ha escrito una carta en sus redes sociales a los madridistas. "Ha llegado el momento. El momento que nunca quise que llegara, pero así es el fútbol, y en la vida todo tiene un principio y un final… El sábado jugaré mi último partido en el Santiago Bernabéu", avanzan las primeras líneas.
"Llegué en 2012 con la ilusión de vestir la camiseta del mejor equipo del mundo y con la ambición de hacer cosas grandes, pero no me podía imaginar lo que vino después. Jugar en el Real Madrid me cambió la vida como futbolista y como persona. Me siento orgulloso de haber formado parte de una de las épocas más exitosas del mejor club de la historia. Quiero dar las gracias de corazón al club, especialmente al presidente Florentino Pérez, a mis compañeros, entrenadores y a toda la gente que me ha ayudado durante todo este tiempo. A lo largo de estos años he vivido momentos increíbles, remontadas que parecían imposibles, finales, celebraciones y noches mágicas en el Bernabéu… Lo hemos ganado todo y he sido muy feliz. Muy, muy feliz. Pero más allá de los títulos y las victorias, me llevo en el corazón el cariño de todos los madridistas".
"De verdad que no sé cómo explicar la conexión tan especial que tengo con vosotros y lo apoyado, respetado y querido que me he sentido y me siento. Nunca olvidaré cada ovación y todos los gestos de cariño que habéis tenido hacia mí. Me voy con el corazón lleno. Lleno de orgullo, de gratitud y de recuerdos imborrables. Y aunque, tras el Mundial de Clubes, ya no vaya a vestir más esta camiseta sobre el césped, yo siempre seré madridista. Nos volveremos a ver. El Real Madrid siempre será mi casa. Para toda la vida. Hala Madrid y nada más", ha sentenciado.
Hay que recordar que es el jugador con más trofeos en la historia del Real Madrid con un total de 28 títulos. Le siguen Carvajal con 27, Nacho con 26, Marcelo con 25 y Benzema, también con 25. En las alegrías, que han sido muchas, y en las penas, siempre ha contado con el apoyo en casa de su mujer, la modelo Vanja Bosníc.
Casado con Vanja Bosníc y con tres hijos
Ella nunca ha sido demasido activa en la esfera pública, porque prefiere mantener al margen su vida privada de la popularidad deportiva de su marido. A pesar de llevar más de 17 años juntos, se conocen muy pocos detalles de la esposa del futbolista, precisamente por mantener ese celo riguroso en lo que se refiere a su vida privada y la de sus tres hijos (Ivano, Ema y Sofía, que nacieron en 2010, en 2013 y en 2017, respectivamente). Ella no tiene perfiles públicos en las redes sociales y solo la vemos cuando aparece en las publicaciones de su marido.
Vanja cumple los 43 años el próximo 18 de julio. Nació en la ciudad de Zagreb, aunque pasó su infancia en la ciudad de Kutina. Estudió Economía en la facultad y con su grado universitario bajo el brazo entró a trabajar el la agencia deportiva de su país, Mamic, donde conoció a Luka en 2007, a quien desde entonces comenzó a acompañar para seguir su carrera deportiva.
Debido a su trabajo en la agencia, le tocó tener que hablar durante más de 3 horas por teléfono sobre la marcha del jugador del Dinamo Zagreb al equipo británico Tottenham Hotspur. De aquella conversación surgió una sólida relación y tres hijos. La familia vive en España desde que el deportista fichara por el Real Madrid en 2012. En 2018 fue galardonado con el Balón de Oro al mejor futbolista del año, y su familia estuvo junto a él.
