Cinco años después de su lanzamiento al mercado, el producto estrella de Goop, la marca de belleza fundada por Gwyneth Paltrow (52), sigue dando que hablar. En 2020, tras dejar la interpretación para dedicarse por completo a su empresa de productos de cosmética, la actriz lanzó una vela aromática a la que llamó Esto huele como mi vagina. En su momento, el producto, que huele a un perfume de roll-on que la empresaria sacó con el mismo nombre, fue objeto de burlas, comentarios que hoy se mantienen y sobre los que la ex del cantante de Coldplay, Chris Martin, se ha pronunciado.
La protagonista de Amor y otros desastres ofreció este pasado fin de semana una entrevista en el programa Mindvalley Manifesting Summit, en Los Ángeles, donde habló, entre otros temas, sobre su negocio. El presentador le preguntó sobre su vela, que desde 2020 sigue generando rechazo entre numerosas personas. "Si no les gusta... que se vayan a la mierda", se limitó a responder la artista.
La vela se vendía por 75 dólares -unos 65 euros-, un precio bastante alto teniendo en cuenta que se trataba de un producto relativamente barato. Sin embargo, esto no ahuyentó a los compradores, que se lanzaron a comprarla hasta agotar existencias en un solo día. Más tarde llegaron otras propuestas que seguían la misma línea, entre ellas, las velas llamadas Esto huele a mi orgasmo y Esto huele a mi acuerdo prenupcial. En 2022, Paltrow lanzó Manos de mi vagina.

Ese mismo año, tras el revuelo, la actriz comentó que la primera vela, que dio paso a los demás, surgió de una broma. "Estábamos probando y jugando, lo olí y dije: 'Esto huele a mi vagina'. Estaba bromeando, obviamente", dijo en una entrevista en Late Night With Seth Meyers. "Fue muy divertido, pero también un poco punk rock. Creo que las mujeres, muchas de nosotras, hemos crecido sintiendo ciertos grados de vergüenza por nuestro cuerpo. Así que esto es un poco como una vela subversiva para todas nosotras", afirmó.
Goop: ¿un engaño vestido de lujo?
La vela se describía como un "aroma divertido, hermoso, sexy y maravillosamente inesperado". Estaba creada con extractos de geranio, bergamota cítrica y cedro yuxtapuestos con rosa de damasco y semillas de ambrette y buscaba recordar la "fantasía, seducción y una calidez sofisticada".
Cabe decir que esta no es la única polémica que persigue a la actriz. La comunidad científica afirma que la calidad cuestionable de algunos productos no se corresponde con los precios elevados y la imagen de lujo que la fundadora de Goop intenta reivindicar sobre su marca. Las acusaciones de estrategias de marketing engañoso, apropiación de la propiedad intelectual y falta de transparencia también pesan sobre la empresa.