Serena, triste y siempre 'en guardia'. Así ha reaparecido este lunes Mayte Zaldívar en el plató de Sonsoles Ónega. Cuando se cumplen siete meses de la muerte del ex alcalde de Marbella, que falleció a los 76 años por un cáncer de pulmón, la viuda de Julián Muñoz ha querido recordarlo y repasar los últimos años de su polémica historia de amor, aquel triángulo con Isabel Pantoja del que ninguno salió bien parado: "Yo a ella la culpo de meterse en mi casa. Si te estás acostando con mi marido, no te sientes en mi mesa, no me cuentes tus problemas, vete a un hotel con él".
La empresaria todavía habla con dolor de aquella época: "Julián y yo hablamos sobre aquello cuando había pasado mucho tiempo. Él perdió la cabeza, me confesó que la fama le volvió loco y que por eso se fue con ella. Nos dejó a todos, abandonó a sus hijas y a su nieto, y eso no se lo pude perdonar nunca". Ha contado, además, que Pantoja fue la última pero no la única: "Yo le pillé una vez una infidelidad y le dije que sería la última. Luego me enteré que habían sido muchas. Conmigo fue un golfo y un sinvergüenza, lo de corrupto lo dijeron los jueces". Y ha desvelado: "En la cárcel, mi ventana daba al patio y la suya también. Lo veía saludándome y yo le reprochaba todo el tiempo".
El tiempo, como bien dice el refrán, sanó las heridas. Muñoz volvió al cobijo de su familia, que le abrió los brazos y le perdonó por encima de todo. Tanto que Zaldívar accedió a casarse de nuevo con él poco antes de su muerte: "Estábamos en el Notario y al casarnos me dijo que ya éramos una familia otra vez, yo le devolví su anillo de boda y se puso a llorar como un niño". Mayte ha aclarado, por fin, una de las grandes incógnitas de estos meses: ¿volvieron a ser pareja o su segundo matrimonio fue simbólico? "Él tenía muchas ganas de hacerlo. Yo seguía y he seguido con Fernando, para mí no cambió nada, pero cuando los médicos ya dijeron que su enfermedad había llegado al fin, yo no quise que se muriera con esa pena. ¿Y por qué no? Nos quisimos mucho, tuvimos una historia bonita y ya pasó todo. Yo cuando perdono, olvido".
Y ha aclarado, además, los presuntos intereses económicos que mediaron en su decisión: "Si hay dinero, los jueces no lo ha encontrado... No sé lo que hizo él ni las personas que le rodearon pero sí sé que desde que entró en la cárcel, los que costearon su vida fuimos mis hijas y yo". Mayte afirma que renunció ante Notario a la herencia de Julián: "No sé si hay algo, pero si lo hay no lo quiero, y mis hijas tampoco. Nos ganamos la vida honradamente". Eso sí, admite que recibe la paga de viudedad: "He aceptado la pensión de viudedad porque estuve 27 años casada y me corresponde. El matrimonio se acabó y se reinició".
Su paso por prisión
Mayte también ha recordado la época más difícil de su vida: su estancia en la cárcel. Continúa defendiendo su inocencia y afirma: "Algún día se sabrá la verdad de todo esto porque fue... Habrá alguien que sepa leer las sentencias y espero que algún día sepan leer la mía".
Zaldívar ha recordado cómo fue su primera noche entre rejas. "La pasé en una celda con una mujer holandesa que no hablaba español. Yo estaba en un rincón de mi cama, porque tenía miedo y lloré mucho, lloraba porque no entendía nada, de sufrimiento y pena, por lo que había dejado fuera". Y añade: "Fue un día muy amargo. Estuve por la mañana con mi familia, que estaba deshecha. Les dije que del cementerio no se salía pero de ahí sí. Hay olores y sonidos de la cárcel que no olvido".