Leire Martínez se encuentra en el foco de atención desde que anunciara su salida de La Oreja de Van Gogh y emprendiera su carrera en solitario. En abril, tras pasar varias semanas de silencio digiriendo lo sucedido -y los rumores sobre la posible vuelta de Amaia Montero a la banda-, lanzó Mi nombre, sencillo con el que ha empezado a promocionar su nueva etapa en la música. De ello ha hablado en infinidad de entrevistas. Sin embargo, la última ha impactado por una confesión que va más allá de su trayectoria profesional: cómo vivió el complicado nacimiento de su hijo Lucas.
La ex vocalista de la formación donostiarra se abrió en canal recientemente en el podcast Uy, la pregunta, del conocido tiktoker Sensillo con S, cuyo nombre real es Edgard Caro. En su conversación, ambos repasaron los asuntos más trascendentes de la vida profesional y personal de la artista. Tanto es así que ella misma confesó que su hijo nació "muerto". "Te lo juro, lo tuvieron que reanimar", dijo al podcaster.
El día que Lucas llegó al mundo, los médicos no encontraron latido fetal, sumiendo a Leire y a su entonces marido, Jacobo Rodríguez Bustamante, en una gran tristeza. Afortunadamente, todo quedó en un susto. "Debe ser algo muy habitual", explicó en la charla, subrayando que los médicos saben cómo enfrentar estas situaciones tan delicadas: "Hay una prueba que les hacen, la del talón. Así la llama. Mide la oxigenación en sangre justo al nacer. Luego, a los diez segundos y al minuto, les dan tres pinchacitos. Mi hijo Lucas, el primero, dio muy bajito de oxigenación".
Para rebajar la tensión del momento, Leire tiró de humor. La anécdota pertenece al pasado y, por suerte, el joven se encuentra perfectamente. "Es un niño normal, ojalá no fuera tan listo...", afirmó la cantante, entre risas.
De aquello han pasado diez años. Ocurrió en 2015, tres años antes de separarse. Más tarde, Leire conoció al saxofonista gallego Miguel Sueiras, con el que inició una relación en 2020. Se dieron el 'sí, quiero' el 31 de diciembre de 2022, en el Puente de la Reina, en Navarra.
